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Hasta sus veintipico se sintió apolítico. “Mi mamá había peleado en la Guerra Civil española y mi viejo era trotskista”, cuenta. “Los dos habían luchado del lado de los que perdieron, y eso pesó para que me distanciara de la actividad”, dice Miguel Bonasso. Los lectores de Página/12 conocen su biografía: se vinculó a la izquierda peronista de la mano de John William Cooke, integró Montoneros, fue jefe de prensa del Frejuli en la campaña electoral del ‘73 y asesor de Héctor Cámpora en los 49 días de su gobierno. A partir de la dictadura, el exilio y la ruptura con Montoneros su vocación política se refugió en la literatura. Nunca se afilió al PJ. Considera que su partido es “una fuerza que quiere mantenerse vinculada al proceso abierto el 19 y 20 de diciembre”.
–¿La suya es la lista kirchnerista?
–¿Kirchnerista? Sí, se puede llamar así. Hay en ella compañeros que están en el gobierno de Kirch-
ner, como el caso de Alicia Oliveira y de Elvio Vitali.
–Apoyan la reelección de Aníbal Ibarra. ¿Qué los diferencia de la boleta específica del ibarrismo?
–Son diferencias de tiempo. El Partido de la Revolución Democrática se lanzó después de que se hubiera armado una lista en el espacio de Ibarra, donde hay compañeros que podrían estar en nuestra lista.
–Pero los votantes van a tener que elegir una u otra. ¿Por qué hacerlo por ustedes?
–Hay una propuesta distinta en cuanto a la creación del PRD mismo. Nosotros queremos que sea una fuerza nacional que respalde este proceso de limpieza institucional que está llevando a cabo el Gobierno para que se avance hacia un Estado social de derecho. Para nosotros lo que se inició en diciembre del 2001 es un proceso aún en marcha. Buena parte de lo que está haciendo Kirchner y la respuesta favorable que encuentra en la sociedad tiene que ver con eso.
–Un sector de la izquierda considera que la reelección de Ibarra apunta a deslegitimar ese proceso.
–No es el caso nuestro. Sería un gravísimo retroceso que el modelo neoliberal, expresado de manera paradigmática por el menemismo, regresara a alguna forma de poder como podría ser un triunfo de Macri en la Capital. Yo creo que esa izquierda no ve el tema del mal mayor.
–A diferencia de los partidos grandes, el PRD no va a tener número propio para sancionar iniciativas propias. ¿Qué rol va a buscar en el Congreso?
–Hay diputados con los que ya tenemos una alianza política concreta, compañeros con los de llegar al Congreso vamos a comenzar a constituir una suerte no sé sí de bloque, pero sí de frente parlamentario, como Francisco Gutiérrez, Alicia Castro, compañeros del PJ de Santa Cruz. Yo no sé si vamos a ser tan pocos. Podemos entrar los tres primeros.