El titular del FMI, Horst Köhler, le envió una carta personal a Néstor Kirchner para transmitirle la buena impresión que le había causado en los dos encuentros que mantuvieron en su paso por Buenos Aires. “Me dijo que habíamos tenido una buena charla”, reveló el Presidente a sus allegados. El mensaje personal de Köhler fue considerado algo “inusual” por el Gobierno, sobre todo porque el paso del alemán por el país tuvo sus momentos ríspidos.
Cerca del Presidente aseguraban que el acuerdo con el FMI estaba muy cerca de ser renovado y que sería en los términos buscados por el Gobierno, ya que el propio Köhler destacaba en la carta la postura oficial de sólo comprometerse a metas que puedan cumplirse.