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El caso de Von Wernich
El seis de agosto pasado, los jueces Leopoldo Schiffrin y Julio Reboredo, de la Cámara Federal de La Plata, detuvieron al sacerdote Christian Von Wernich. El cura se presentó en el Juicio por la Verdad y se negó a declarar. Los camaristas lo encerraron debido a que existía una denuncia penal que involucraba al religioso, capellán de la Policía Bonaerense durante la última dictadura, en los crímenes cometidos por la patota del general Ramón Camps. Al día siguiente, el juez Arnaldo Corazzalo dejó en libertad, y señaló que los camaristas habrían incurrido en la “privación de la libertad” del acusado. La Cámara ya había solicitado antes el arresto del sacerdote represor, porque éste no tenía domicilio conocido. Cuando se enteró, el cura mandó a un abogado al tribunal y dijo que vivía en la diócesis de 9 de Julio, en la calle Edison 954. Con esta simple medida se libró de la orden de detención primero y luego del arresto efectivo dispuesto por Schiffrin y Reboredo. La semana pasada la Cámara necesitó notificarle una medida tomada en el juicio penal en su contra y envió la cédula al domicilio que había fijado. Pero Monseñor Martín Elizalde aseguró que el ex capellán no vive ahí y que “desde hace aproximadamente ocho años se ha mantenido ausente de la diócesis”. Es decir que el cura que liberó Corazza a pesar de su probada participación en delitos contra la humanidad, está en este momento inhallable y prófugo.
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