EL PAíS
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Misioneras
Esos viejos amigos menemistas. El empresario hipermenemista Francisco de Narváez no se despegó de su “amigo personal” Ramón Puerta. Pero no fue el único. Por las calles posadenses se lo pudo ver pasear al ex vocero de Menem Federico Azzarini que llegó a la provincia para “darle una mano al amigo”. El que sorprendió fue el ex viceministro del Interior, Laureano García Batallán. El ex sushi dijo en un principio que estaba en la provincia para acompañar al candidato de la UCR, Pablo Andersen. Sin embargo, el ex funcionario aliancista terminó ayudando al equipo de campaña de Puerta.
No me peguen, soy Rovira. El aspirante a renovar el cargo de gobernador Carlos Rovira llegó a las 12.30 para votar en la Escuela Normal. Antes de ingresar se acercó a los periodistas y habló del desarrollo de los comicios. Bajo, apenas se acerca al metro sesenta, estaba prácticamente tapado por las cámaras. Nada hacía intuir un problema hasta que del cielo comenzaron a llover huevos. Dos jóvenes, lanzaron unos cuantos contra el candidato. Como no lo podían ver, los tiraron hacia arriba y terminaron cayendo sobre las cámaras y salpicando a los periodistas. Rovira no se inmutó, para eso estaba la policía que rápidamente los apresó.
Juventud maravillosa. Llegaron en silencio. Acompañaron los últimos actos de campaña y se pasearon luciendo camisetas blancas con una inscripción en azul: “Jóvenes K”. Ayer, imposibilitados de hacer proselitismo por la veda empezaron el sentados en el lobby del hotel. La mañana estaba fresca, pero ello no evitó que siguieran luciendo las remeras. Al mediodía pasearon y se mostraron cerca de las escuelas. “Venimos a acompañar, a dar apoyo a esta nueva experiencia”, relataron los jóvenes provenientes de Lugano, Capital Federal, Santa Fe y Corrientes.
Apoyo a la transversalidad. Así como Puerta recibió el respaldo de sus viejos amigos menemistas, el oficialista también tuvo lo suyo. Como para que no se sintiera solo, el segundo de la Secretaría General de la Presidencia, Carlos Kunkel, se mostró en la capital misionera. No es la primera vez que pasa por la provincia. Este mes, el ex diputado de la Tendencia Revolucionaria en 1973, vino tres veces. Es uno de los hombres preferidos de Rovira para hablar del proyecto de transversalidad que impulsa Kirchner. También llegó Juan Carlos Dante Gullo. El “Canca” no tiene un cargo oficial, pero adhiere al proyecto. “Vengo como veedor de la ONU”, bromeó.
Taxis y remises a full. Tanto puertistas como roviristas reconocen que es práctica común en la provincia contratar medios de transporte para llevar a los votantes a las escuelas. Claro, eso es un “servicio” que se paga. Y vaya si se lo hace. Los taxistas sonreían. Al final de la jornada electoral recibirían 150 pesos. Las combis reclamaron más. Según el propio gobernador, le llegaron a pedir 600 pesos por cada una. Rovira, a diferencia de Puerta, decidió recurrir a los amigos y llenarles el tanque a cambio del servicio.
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