Cuando el 22 de septiembre último se realizó en la Legislatura la audiencia para escuchar las impugnaciones de las organizaciones no gubernamentales, Alicia Pierini dijo que no había defendido aquí a Carlos Menem sino que solo se ocupó de sus derechos a nivel internacional. Se trata de la presentación de Menem ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos fechada en la Argentina en el 2001 y con esta dirección: Obligado 1840, Don Torcuato, Provincia de Buenos Aires.
Cuando trató de convertir la causa de las armas en un episodio internacional, Menem decía que al ponerlo en prisión (aunque fuese domiciliaria, porque había superado los 70 años) se habían violado varios artículos de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, como los que amparan el derecho a la libertad personal, a las garantías judiciales, al respeto a los derechos humanos, y también el deber de adoptar disposiciones de derechos interno. Agregaba que en su caso se violaban el derecho a la libertad, al debido proceso y la presunción de inocencia.
Luego de una larga fundamentación jurídica, pedía que se pusiera en marcha “el sistema de protección internacional a fin de que se garantice el cumplimiento de los estándares internacionales de derechos humanos en este proceso que se me ha iniciado porque todo lo previamente acontecido revela que no se los ha tenido en cuenta, y no existe recurso alguno dentro del derecho interno que me devuelva en forma inmediata la libertad mientras continúa la sustanciación del proceso”. El texto carece de las comas necesarias, pero queda resguardado el derecho de los lectores a respirar.
E informaba Menem: “Las profesionales expertas que me asisten en esta presentación y en quienes delego la gestión de la presente denuncia y petitorio son las doctoras Alicia Pierini y Alicia Martínez Ríos”.
Pierini es la misma que quiere ser ombudsman.
Martínez Ríos, ligada desde su juventud a Carlos Menem, fue funcionaria de la Cancillería y embajadora.
Las dos y Marta Alarcia, con el añadido extrapartidario de María Julia Alsogaray, integraban el grupo de mujeres más vinculadas a Carlos Menem durante su gobierno.