El gobierno nacional rechazó de forma tajante la acusación sobre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por supuesto encubrimiento de los sospechosos iraníes, acusados de haber participado en el atentado contra la sede de la AMIA. El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, vinculó en ese sentido la imputación realizada por el fiscal Alberto Nisman con sus contactos en el área de Inteligencia, que fue depurada recientemente por decisión presidencial. Todo el oficialismo se encolumnó detrás de la mandataria: también se manifestaron al respecto los precandidatos presidenciales del FpV Daniel Scioli, Sergio Urribarri, Agustín Rossi y Florencio Randazzo; además de otros funcionarios, legisladores y dirigentes.

Para Fernández, la imputación de Nisman a la Presidenta es “ridícula” y configura “un manotazo de ahogado” por parte de “alguien que se ve que respondía a otras estructuras de la Secretaría de Inteligencia”. El funcionario, que funge como vocero de la Casa Rosada, subrayó que “la denuncia no tiene asidero” y recordó una reunión que mantuvo con Nisman en el marco de la investigación de la causa AMIA a la que acudió “acompañado por Jaime Stiusso”, una de las principales figuras de la Secretaría de Inteligencia. “Hoy, cuando se discute la permanencia de Stiusso, genera este tipo de situaciones, entonces acá estamos discutiendo otra cosa”, concluyó.

Desde el Gobierno también salió al cruce de Nisman el ministro Rossi, que calificó la decisión del fiscal como “un disparate institucional y jurídico”. Para el titular de la cartera de Defensa, “el acuerdo con Irán es un acto propio que puede realizar el Poder Ejecutivo nacional y está dentro de las facultades que la Constitución le otorga a la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner”, además de haber contado “con el consenso parlamentario y aprobado con mayoría en ambas Cámaras”.

Por su parte, Randazzo habló de “un pase de factura de sectores corporativos que perdieron con las últimas decisiones tomadas en la Secretaría de Inteligencia”. Fue a través de una serie de mensajes de Twitter, donde habló de un “nuevo ataque, vergonzoso e insólito” contra la mandataria y afirmó que hay “millones de argentinos dispuestos a defender” a la Presidenta. “Los que apoyamos a este gobierno no podemos permanecer neutrales ante este tipo de ataques a la Presidenta. Este gobierno fue el que más hizo a favor de que se esclarezca el atentado a la AMIA”, escribió el ministro de Interior y Transporte.

La misma red social usó Scioli, que calificó como “inconcebible” que se involucre a CFK en un “supuesto encubrimiento” al atentado . “Fue precisamente este gobierno quien más hizo por esclarecer los criminales atentados a la AMIA y la Embajada de Israel, tal como lo ha reconocido la comunidad judía”, posteó el gobernador bonaerense. Su par de Entre Ríos, Urribarri, habló de “una estrategia muy clara y grosera para intentar deslegitimar y derrocar al actual gobierno, usando como herramienta a los sectores de la Justicia que han sido cooptados por las corporaciones mediáticas, empresarias y políticas”.

Para Urribarri, “el trasfondo de todo es presionar a la Presidenta, es un apriete al mejor estilo mafioso para decirle ‘no nos saquen los privilegios ni la posibilidad de administrar justicia para unos pocos’. Es ridículo a lo que llegan inspirados ahora en algún espía desplazado de la Secretaría de Inteligencia y despliegan un libreto que parece sacado de un culebrón fracasado”, agregó el entrerriano, que relacionó esta maniobra judicial con “la mentira que pretendieron instalar algunos medios sobre la posición argentina luego del atentado en París”.

También criticó a Nisman el jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria, el rionegrino Miguel Pichetto, que consideró “demencial” el pedido de indagatoria a la Presidenta. “Ultimamente se toman decisiones en sedes judiciales que tienen contenidos de irracionalidad que convierten en delitos acciones que son propias de otros poderes del Estado”, afirmó. En tanto, el titular de la Afsca, Martín Sabbatella, denunció “un ataque directo de una parte del Poder Judicial” con el objetivo de “lesionar al gobierno democrático”.

Luis D’Elía, uno de los acusados por el fiscal, se expresó por Twitter reenviando un mensaje dirigido a él: “¡Qué orgullo compañero, fue denunciado junto a Timerman y CFK!”. A través de la misma red, Fernando Esteche se preguntó: “¿No habría que denunciar al fiscal Nisman por impedir que se busque la verdad en la causa AMIA, persistiendo en las hipótesis del delincuente juez Galeano?”.