EL PAíS
• SUBNOTA › PAGINA/12 HABLO CON OLMEDO
“Es claro que esto viene de arriba”
“Está clarísimo que esto viene de más arriba”, asegura aún golpeado por las agresiones que sufrió en el corte del puente y por la noticia de que deberá presentarse ante la Justicia por su reclamo. Jesús Olmedo es el párroco de La Quiaca y la semana pasada lideró el bloqueo del paso que une Argentina y Bolivia. Su pedido por los más pobres terminó con una causa en su contra y una citación a declarar ante el juez federal de Jujuy. Un día después de que el repudio a la judicialización de la protesta social convocó a miles de piqueteros en Plaza de Mayo, el cura cree que el proceso que le abrieron es “otro ejemplo en el intento de acallar la voz de los más hambrientos”.
–¿De qué lo acusan?
–Dicen que cometimos un delito federal por cortar una zona de frontera y haber interrumpido el tránsito de camiones y mercaderías. Aunque la causa ya está abierta, nosotros vamos a denunciar a la Gendarmería que no hizo absolutamente nada para evitar que nos agredieran. La noche anterior a levantar el corte nos atacaron veinte camioneros, que maltrataron a las mujeres, a otros compañeros. Nos golpearon mientras los gendarmes miraban sin moverse ni defendernos.
–¿Por qué cortaron el puente?
–Había dos cuestiones principales. Por un lado, reclamábamos que se les pagara la indemnización a los productores del campo de La Puna, a quienes se les habían muerto sus ovejas y sus llamas porque el Senasa había vacunado contra la aftosa con dosis vencidas. Está comprobado y fue reconocido por los mismos veterinarios. Nunca nadie nos dio respuesta y hasta acusaron a los mismos productores por las muertes del ganado. Finalmente decidimos movilizarnos y cortar el puente. La misma noche de las agresiones por parte de los camioneros, el jefe de Senasa reconoció el problema y aseguró que iba a resarcir a los campesinos. El otro reclamo era por los desocupados que desde hace cuatro meses no cobran los planes, y por 400 puestos de trabajo más para algunas personas que no tienen ningún tipo de asistencia social. Pero por sobre estos tres reclamos particulares, nos manifestamos por la extrema pobreza que estamos atravesando en la Puna. Son pedidos muy concretos y a la vez muy justos.
–¿Alguna vez habían cortado el puente?
–Sí, muchas veces.
–¿Y los habían denunciado?
–No, jamás.
–¿Y por qué cree que esta vez sí? ¿Cree que existe alguna relación con el tema de la judicialización de la protesta?
–Sí, segurísimo. No tengo ninguna duda de que esto viene de muy arriba. Jamás nos había ocurrido nada igual. Siempre negociábamos con la Gendarmería y los cortes eran tranquilos. Nunca nos denunciaron por algo así. Está clarísimo que la orden viene de la Nación.
–¿Y cuál sería el motivo?
–Yo creo que quieren acallar la voz de los pobres, de los más hambrientos para dar la imagen de que la Argentina ya está recuperada, que se terminó el tema del hambre, que no hay pobreza extrema. Quieren que la gente que tiene hambre no lo diga. Pero la situación en todo el país es claramente otra. En la Puna la gente se sigue muriendo de hambre.
Reportaje: Martina Noailles.
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