- Alberto Fernández, jefe de Gabinete: “Es un hecho que sería bueno que se esclarezca y sobre el que el Gobierno mantiene distancia para que no se piense que hay intereses sobre el caso más que el esclarecimiento. Lo que interesa es que la Justicia resuelva el caso por el bien de todos, para no dar lugar a que nadie piense que detrás de esto hay una segunda intención, porque con esto no se beneficia nadie. Hemos guardado prudente silencio y seguimos guardándolo, y lo mejor es que la Justicia actúe. Si el juez está encontrando la verdad, bienvenida sea, porque lo que más queremos es que la Justicia con independencia encuentre la verdad. Evidentemente, De la Rúa es un hombre que se está defendiendo, no quiero sumarle más confusión a la situación”.

- Fernando de la Rúa, ex presidente: “Se abusó tanto que, al fin, la gente creyó más en la imitación que en el original. No es algo menor, no debe subalternizarse. El tema que yo planteo no es el de Tinelli, que al fin es un showman, un cómico, tiene su programa, sino el tema de los medios de comunicación, su participación en la política y en la democracia. Planteo cuál es la responsabilidad con que se debe actuar, porque esto no se admitiría en España, en Europa, ni en una democracia civilizada. Requiere una mínima autocrítica, porque los argentinos transitamos así el camino del desencuentro, del enojo, de la mofa; andamos amargados, enojados unos con otros, deprimidos. La política tiene que hacer su autocrítica, todos los sectores de la sociedad, y también los medios de comunicación”.

- Carlos “Chacho” Alvarez, ex vicepresidente: “No quiero discutir con De la Rúa ni una sola cosita, porque no es una discusión política, está en el plano judicial. Yo no quiero ser parte de este Titanes en el ring que se está armando. El 99,9 por ciento de los argentinos está convencido de que los sobornos existieron. Por eso, la discusión política que pretende plantear De la Rúa pierde de vista la comisión de delitos. Se perdió de vista el hecho de que, por primera vez en la Argentina, en casos de esta naturaleza podemos ser más optimistas. Hay un testimonio de un arrepentido dentro del sistema político sin que el país tenga ley de arrepentido. Es un hecho importantísimo. Su esclarecimiento permitirá que la verdad jurídica coincida con la verdad política y las certezas sociales. Acá hay pruebas, se tienen menos excusas para decir que no se puede dar con los responsables”.

- Julio De Vido, ministro de Planificación: “Yo no soy juez para decidir quiénes tienen que ir presos o no, porque los que mandan presa a la gente son los jueces. Como ministro del Poder Ejecutivo sería irresponsable opinar sobre ese caso, porque hay un juez trabajando en el tema y hay que dejarlo trabajar tranquilo. La relación con (el gobernador de San Juan) José Luis Gioja es la de siempre. El Presidente tiene predisposición con San Juan, con las obras de infraestructura y de desarrollo para esta provincia y con su minería. Gioja no necesita apoyo externo ni de nadie porque tiene el apoyo de la mayoría de los sanjuaninos que lo eligieron gobernador. Ese apoyo de los sanjuaninos es lo más importante y lo que más le interesa a él. El apoyo de la Nación lo tiene, así como lo tiene San Juan, que es lo que desde la Nación queremos desarrollar cumpliendo con la palabra empeñada durante la campaña”.

- José Manuel de la Sota, gobernador de Córdoba: “Tinelli y yo terminamos siendo los responsables de la crisis del doctor De la Rúa. ¿Les parece que vale la pena decir algo más? De la Rúa dijo que el corralito fue un pedido mío a raíz del Banco de Córdoba. El gobierno de Córdoba respaldó la democracia, y sólo pidió que se cumpliera con la Constitución nacional y con los pactos firmados con las provincias. Siempre me opuse al corralito financiero, y debo destacar que los ahorristas del Banco de Córdoba ni hicieron amparos, porque cuidaron nuestro banco. De la Rúa debe estar confundido”.