EL PAíS
El Tato dice que miente
“Gladys Mota miente”, dijo ayer a la tarde el “arrepentido” Mario Pontaquarto, luego de que la asistente del ex jefe de la SIDE Fernando de Santibañes negara haberle entregado al ex secretario parlamentario los cinco millones de pesos con que se habrían pagado los sobornos en el Senado. Pontaquarto aseguró que no tenía “ninguna esperanza” de que Mota corrobora sus dichos ni tampoco que lo hicieran los próximos convocados a prestar declaración en la causa, como el propio De Santibañes o los ex senadores Emilio Cantarero y José Genoud. Pero remarcó que hay “muchos errores” en el testimonio de Mota, como el hecho de haber asegurado que a él recién lo conoció en el 2001, una vez que su jefe se alejó de la SIDE. “Por supuesto miente, ella me conoce muy bien. Y el 18 de abril (del 2000) a la noche fue el día que me entregó el dinero” en el garage de la SIDE, aseguró en declaraciones radiofónicas. Pontaquarto sostuvo que no sólo sus dichos “son pura y exclusivamente la verdad”, sino que hay pruebas concretas y objetivas que los respaldan. Entre esas cuestiones, Pontaquarto subrayó los cruces telefónicos que dispuso el juzgado de Rodolfo Canicoba Corral, cuyos resultados parciales llegaron a la causa, las pruebas documentales que aportó y el hecho de que “ningún funcionario podría haber ingresado a la bóveda de la SIDE, como lo hice yo, sin autorización”. El ex secretario parlamentario volvió al país con el inicio del nuevo año, y fue visto en su casa de la calle Italia, en General Rodríguez, custodiado por cuatro efectivos de la Federal, y sin su familia, que permanece en el exterior.