EL PAíS › EL PRESIDENTE DE LA DAIA ESTA GRAVEMENTE ENFERMO
Lewi quiere conducir desde su casa
Por R. K.
El presidente de la DAIA, Gilbert Lewi, postrado por una seria enfermedad, intentaría hoy retomar la conducción de la entidad, aunque sea desde su casa. La versión le fue transmitida a Página/12 por allegados a Lewi, quienes también sostuvieron que Lewi quiere la renuncia de los dos dirigentes que estuvieron en Washington. El presidente enfermo logró impedir que se realice hoy un plenario convocado por los dirigentes más ligados a Beraja, Kirszembaum y Toker, quienes pretendían un aval al comunicado y a lo hecho en Washington. Entrevistado en la clínica en la que estuvo recluido hasta este fin de semana, Lewi sostuvo que “ellos no me representan. Son ellos o yo”.
Uno de los puntos clave de la polémica sobre el comunicado contra Kirchner tiene que ver con el origen de ese texto. Kirszembaum y Toker sostienen que el redactor fue Lewi y que, por lo tanto, no tiene derecho ahora a criticarlo. “El quería un comunicado todavía más duro”, dijeron ambos dirigentes ante la conducción de la DAIA la semana pasada.
En una entrevista realizada por el periódico Nueva Sión, el presidente de la DAIA dice que nunca le mostraron el texto final. “Yo estoy de acuerdo en que es prematuro entregar un premio a un presidente que asumió hace menos de un año. Tal vez resulte el mejor que hayamos tenido, pero aún tiene que demostrarlo. Ahora bien, decir que no estamos de acuerdo con el galardón y que no hay voluntad política de investigar el atentado, es otra cosa. Además está la cuestión de los carteros: Kirszembaum y Toker están identificados como los herederos de las gestiones anteriores (en referencia a las gestiones de Beraja), tanto por la opinión pública como por los funcionarios del Estado. Yo no me siento representado por ellos. Así que o son ellos o soy yo. No hay alternativa.”
El texto difundido en Washington tiene puntos de singular dureza:
- Se dice, de hecho, que Kirchner no tiene voluntad política de investigar el atentado. Una frase semejante no salió de boca de los dirigentes de la DAIA en tiempos de Carlos Menem, cuando aún en los primeros años, decisivos para cualquier pesquisa, ni siquiera se habló una vez de la investigación del atentado en una reunión de gabinete. Hubo tiempos en que trabajaban en la pesquisa ocho personas, cuando en Estados Unidos, por el atentado de Oklahoma, se asignaron 5 mil personas a la investigación.
- El comunicado menciona “los desvíos del tribunal oral”, relacionándolos tácitamente con el Gobierno. O sea que la Casa Rosada opera en la Justicia en contra del esclarecimiento del atentado.
- Se habla de que el estancamiento de la investigación está agravado “por decisiones políticas recientes”. Kirszembaum le dijo a Página/12 que la frase se refiere al pase a retiro del comisario Jorge Palacios, un hombre que ya no estaba en la División Antiterrorista y que, además, fue desplazado a raíz de una investigación sobre un diálogo telefónico con un reducidor de autos.
Lo más curioso es que la inmensa polémica que se produjo en Washington entre la DAIA, la dirigencia de la comunidad judía norteamericana y la AMIA, obligó a la DAIA a sacar, cinco horas y ocho minutos más tarde, un nuevo comunicado en el que se intentó rectificar tibiamente el anterior. Ello hace más patente lo que Lewi evalúa como un papelón.
Prácticamente todos los sectores de la comunidad judía, incluyendo la AMIA, los familiares agrupados en Memoria Activa y en la agrupación Familiares, manifestaron su rechazo al comunicado. Algunos puesto que no entienden por qué los cuestionamientos no se hicieron aquí en Buenos Aires y con tiempo, otros porque lo consideraron una nueva justificación de lo hecho en tiempos de Beraja y Menem.
Lo cierto es que las aguas no se aquietan y habrá que ver en qué derivan los pedidos de renuncia de Kirszembaum y Toker, y qué sucederá cuando finalmente se convoque un nuevo plenario de la DAIA en el que esténpresentes los representantes de los clubes, sinagogas e instituciones judías.