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Uno de los casos de corrupción que más sacudió a la provincia de Corrientes fue el del elector radical Ramón Tabaré Bruzzo, que el 16 de enero de 1993 desapareció de la faz de la tierra e impidió que el candidato de la UCR, Noel Breard, accediera a la gobernación. Desde ese mismo día, comenzaron a tejerse todo tipo de versiones que indicaban que Bruzzo había recibido un millón de dólares para evitar que la UCR se quedara con la provincia, que en ese momento estaba intervenida por el gobierno de Carlos Menem. Jorge Aurelio, jefe de asesores del entonces ministro del Interior Gustavo Beliz, fue señalado como el hombre que le habría entregado el dinero. Este hecho determinó que la intervención federal se extendiera durante medio año más.
El paradero de Bruzzo fue una incógnita durante meses, y todo el mundo aseguró haberlo visto en Chaco, en Formosa, en Buenos Aires y en algún hotel de Asunción del Paraguay. Mientras tanto, él mismo apareció a través de un video casero en el programa Hora Clave, de Mariano Grondona, y denunció que su fuga respondió a cuestiones “morales”. “No me han comprado ni me he vendido”, aseguró el prófugo y denunció que desde el Pacto Autonomista Liberal habían intentado sobornarlo con un millón y medio de dólares para facilitar el acceso al gobierno provincial de Raúl “Tato” Romero Feris.