EL PAíS
Otras voces
- Elisa Carrió, presidenta del ARI: “Las relaciones entre Lavagna y Kirchner están quebradas y la situación no es fácil. En esta pelea queda involucrada la Argentina en su negociación con la deuda y eso me parece mucho más importante que las diferencias que uno pueda tener, por eso hay que ayudar a que esto se calme. La disputa finalmente es por el poder. En el razonamiento de sectores del Gobierno, si Lavagna acuerda la deuda es el Presidente para el 2007. Entonces ninguno de los actores dice: ‘Acordemos de la mejor manera para el país’. Lavagna era un ministro necesario, pero no querido desde la asunción de Kirchner, porque tiene autonomía; no es De Vido, no forma parte del grupo santacruceño y, además, es el candidato de Duhalde”.
- Mauricio Macri, titular de Compromiso Para el Cambio: “El presidente Kirchner tiene que tomar una decisión que garantice que salgamos del default lo antes posible y, en ese sentido, cambiar de caballo en medio del río es complicado. La prioridad de la Argentina hoy es arreglar su deuda, establecer la mejor relación con el mundo, empezar a arreglar el sistema financiero y cualquier cambio que se intente debería ser para favorecer esto. Da la sensación de que, en medio de un proceso tan desgastado y dilatado como el de la deuda, de producir un cambio el Presidente debiera estar muy seguro de que va a ser para asegurar un acuerdo con el mundo, no para retrasarlo aún más”.
- Jorge Remes Lenicov, embajador argentino ante la Unión Europea: “Los rumores sobre una mala relación entre el presidente Kirchner y Lavagna tienen que ver con los reclamos y las presiones continuas de los acreedores para que se mejore la oferta. Está bien la posición del Gobierno de mantener la oferta, porque es lo que efectivamente puede pagar el país. En Europa debaten si el déficit fiscal puede ser del 3 por ciento y la Argentina plantea un superávit del 3 por ciento, cuando el país a su vez necesita fondos para mantener su senda de crecimiento. Exigir más a la Argentina implicaría que no va a poder crecer, y si no puede hacerlo no puede pagar la deuda”.