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Farmacéuticos en alerta por medicamentos dudosos
› Por Mariana Carbajal
“El Estado tiene que estar muy alerta y profundizar los controles. En los últimos meses en las farmacias se han intensificado las visitas de valijeros que ofrecen medicamentos muy baratos, sin ninguna garantía de procedencia”, advirtió ante Página/12 Daniel Alvarado, vicepresidente de la organización humanitaria Farmacéuticos Sin Frontera y hasta hace un mes titular de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA). El especialista consideró que hoy, además, “hay otro problema muy grave que está poniendo en serio riesgo la calidad de los medicamentos, y es la entrega a domicilio de remedios que han implementado obras sociales y prepagas. No se sabe dónde los adquieren y pueden perder la cadena de frío que demandan algunos productos como la insulina”, denunció.
Los “valijeros” aparecieron en el 2004, pero se multiplicaron en los últimos meses, precisó Alvarado, y señaló que esta situación ya fue denunciada al Ministerio de Salud de la Nación por la COFA. “Sé que se está ofreciendo mercadería de dudosa procedencia”, coincidió Oscar Oviedo, flamante presidente de la entidad, que agrupa a 23 colegios farmacéuticos provinciales. “Antes, esto no existía”, agregó Alvarado, y alertó sobre una probable reaparición de un mercado negro de medicamentos. “Con la recuperación del poder adquisitivo la gente volvió a comprar medicamentos, con lo cual puede volverse rentable el negocio de la falsificación”, analizó. A fines de la década del noventa se llegó a calcular que entre el 12 y el 20 por ciento de los medicamentos que se comercializaban en el país eran ilegítimos, según recordaron los especialistas consultados por este diario. Pero a partir de una fuerte ofensiva gubernamental –a través de la Anmat, el organismo que controla los medicamentos– y de la Justicia, se logró desbaratar a los laboratorios clandestinos que operaban en ese entonces.
Para Antonio Somaini, quien durante 15 años presidió el Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Capital Federal, otro problema en la actualidad es el procedimiento de compra que tienen los hospitales públicos, como el de Viedma, que fue el que adquirió el complemento fortificante de hierro falsificado que provocó la muerte de una joven. “En los hospitales se debe comprar el precio más bajo y no siempre lo más barato es lo mejor. Por eso los hospitales públicos deberían hacer un control de calidad de los remedios, pruebas químicas muy baratas que permitirían garantizar que es de buena procedencia. Pero eso hoy no se hace”, cuestionó Somaini, integrante de la Comisión de Medicamentos (Conamed). El farmacéutico explicó que es “muy difícil” detectar a simple vista si un fármaco es falso. “Los mismos laboratorios que fabrican los originales tienen dificultades para identificarlos porque los rótulos y los envases copiados son de excelente calidad”, agregó. Las farmacias, señalaron los tres especialistas consultados, compran a vendedores autorizados, ya sea distribuidoras, droguerías o laboratorios, lo que les garantiza la calidad de la mercadería. “Sabemos perfectamente la procedencia”, apuntó Oviedo. Además, cada fármaco tiene un número de lote y un número de partida que lo identifica.
Según explicó el titular de la COFA, los medicamentos que suelen falsificarse son los que más se venden, como antiespasmódicos, analgésicos y a veces también antibióticos. “Generalmente no tienen ningún principio activo o lo contienen en menor proporción y son inocuos”, indicó.
Los tres expertos también coincidieron en afirmar que no recuerdan que haya sucedido en años un caso como el de Viedma.
El otro punto que hoy preocupa al sector es la venta con entrega a domicilio de fármacos que han implementado algunas prepagas y obras sociales. “No se sabe dónde adquieren los medicamentos y en algunos casos no se mantienen las condiciones de temperatura que requieren. En el interior del país se está entregando insulina con motoqueros. Así las prepagas y obras sociales están ahorrando costos porque compran por mayor, pero poniendo en grave riesgo la salud de sus afiliados”, alertó Alvarado.
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