Es inminente la decisión sobre el procesamiento de Walter Beltrame. Entre hoy y mañana, el juez Carlos Liporace debe resolver su situación procesal. El hijo del comodoro Alberto Beltrame, ex jefe militar de Ezeiza, está sospechado de haber ordenado el embarque de las narcovalijas al aeropuerto de Barajas a España. Por ese motivo, ayer se enfrentó a otros tres careos con ex compañeros de trabajo y un gerente. Durante las audiencias habría insistido en que eso era “una práctica institucionalizada” en la empresa. Al final de su jornada judicial, por tercera vez amplió su declaración indagatoria. La empresa SW, en tanto, anunció ayer que no sólo sigue volando, sino que la semana próxima saldrá a contratar personal.
Uno de los gerentes con los que se enfrentó en el careo desmintió que el envío de las “valijas voladoras” se tratara de una práctica habitual en la compañía. En las audiencias fue careado con Gilberto Lepori y Ricardo Caso, gerente de personal y de seguridad de SW, respectivamente. En la audiencia, ambos habrían acusado del contrabando a Beltrame y al detenido Fernando Arriete, ex gerente de ventas en SW. Y dejado a salvo el papel de la empresa.
De los careos participó, además, Salvador Florio, jefe de SW en Ezeiza y una de las personas con mayores enfrentamientos con Wally Beltrame. Fuera del tribunal, ante la consulta de los periodistas, recordó un hecho relatado el lunes pasado por Página/12: que un mes antes del envío de las narcovalijas, Wally Beltrame ya había intentado subir cuatro valijas al avión desde la pista. Ese episodio generó un conflicto entre ambos, y por ese motivo Florio había pedido el despido. En ese momento, llevaba tres valijas y un bolso para embarcarlos en un vuelo. Florio explicó que sus dueños estaban en tránsito en otro avión y que había que remitir el equipaje a su lugar de destino. Florio se opuso, hay quienes creen que pudo tratarse del primer intento de los dos que hubo para sacar las narcovalijas.
El abogado de la pareja de españoles detenida en Cádiz y ligada a la causa ayer se presentó en los Tribunales de Avenida de los Inmigrantes.
“Nosotros no nos estamos negando ni aceptando la extradición en ningún caso, pero exigimos primero saber cuáles son los elementos, datos, pruebas que (el juez) está manteniendo, de qué pruebas partimos tan contundentes para que mis clientes acepten la extradición”, afirmó José Antonio Serra Nohales.