Alrededor de mil barilochenses marcharon el domingo por las calles céntricas para pedir la reapertura de la causa por abuso infantil contra el empresario Juan Gilio, acusado de haber violado a una nena de 12 años. Convocados por 20 ONG y con la participación de las iglesias Católica y Luterana, los manifestantes escracharon los diversos negocios que el magnate posee en la localidad turística. Y proclamaron que “por culpa de la impunidad y la injusticia, Gilio camina entre nosotros”.
Los organizadores fueron los primeros sorprendidos por la convocatoria alcanzada en Bariloche, ciudad considerada “fría” para las manifestaciones sociales. La marcha comenzó en el palacio de Tribunales, situado en John O’Connor y Costanera, donde cantaron el Himno Nacional y gritaron “justicia”. En su camino hasta el centro cívico, empapelaron un supermercado Todo, de Gilio, con consignas que no le eran para nada favorables. Hicieron lo mismo en la esquina de Mitre y Quaglia, donde hay otro negocio que pertenecería a un familiar del empresario al que quieren declarar “persona non grata”.
Entre las organizaciones que leyeron sus comunicados en el centro cívico estuvieron el Hospital Zonal, la CTA, el Centro de Educación Popular Antonio Alac, la comisión Encuentro Nacional de Mujeres de Bariloche, la Escuela Autogestiva de Oficios, el Foro de las Mujeres Políticas. También protestaron contra el intendente, Alberto Icare, que no se declaró a favor de los pedidos de los pobladores.