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El Senado prepara la destitución mientras critica a los conjueces
› Por Eduardo Tagliaferro
“Para el Senado, este fallo no tiene ningún valor judicial”, dijo ayer un legislador del oficialismo que analizó ante este diario la resolución de los conjueces de la Corte Suprema que restituyó a Antonio Boggiano en el máximo tribunal de Justicia. Aunque el parlamentario restó trascendencia a la medida de los conjueces, no deja de ocultar su preocupación porque dos de esos fallos, el de los jueces Horacio Prack y Carlos Müller, fueron más allá y reclamaron “suspender el trámite de enjuiciamiento público seguido al doctor Antonio Boggiano ante el Senado de la Nación”. El tema se tornará abstracto ya que la Cámara alta hoy decidirá la destitución del último de los integrantes de la denominada mayoría automática del menemismo en la Corte Suprema.
“Si la mayoría de los nueve conjueces hubiera votado por la suspensión del juicio, estaríamos frente a un conflicto de poderes”, dijo a Página/12 un senador oficialista. El conflicto no se desató, pero puede estar en puerta, ya que seguramente Boggiano no se demorará en la presentación del recurso con el que recurrirá la destitución del Senado. Cuando fue destituido Eduardo Moliné O’Connor el recurso demoró cuatro meses en llegar al máximo tribunal. Si los tiempos fueran los mismos, el tema debería ser decidido por otro grupo de conjueces. Si hubiera –como el oficialismo parlamentario sospecha– una mano conspirativa de los actuales conjueces de la Corte y los tiempos se aceleraran, el conflicto de poderes podría dispararse. Por eso destacan que muchos de estos camaristas fueron designados en tiempos de los menemistas Rodolfo Barra y Elías Jassan. Incluso recordaron que cuando Carlos Arslanian renunció al Ministerio de Justicia, lo hizo luego de denunciar que las cámaras federales se llenarían de impresentables.
“En la visión de estos conjueces hay una mirada corporativa. Aun a riesgo de enfrentar un conflicto de poderes, estos camaristas eligen respaldar a sus pares”, explicó otro legislador del oficialismo. Los pasillos del Senado son testigos de estos diálogos que se realizaron antes de que se inicie la reunión del bloque justicialista. “Si bien el fallo es opinable, es evidente que avanzan sobre otro poder del Estado, en este caso el Legislativo, ya que la suspensión es una medida preventiva que no afecta los derechos de Boggiano y que va en consonancia con lo que realiza el Consejo de la Magistratura cuando se le inicia juicio político a cualquier juez”, dijo uno de los senadores. Para él, el fallo de los conjueces Prack y Müller, que reclamaron la suspensión del juicio político contra Boggiano, “es una exorbitancia y una imprudencia”.
Porotos y otras yerbas
Ante la proximidad de la sentencia que pondrá fin al juicio político, el fallo de ayer no incide sobre la cuestión de fondo: la culpabilidad o la inocencia de Boggiano. La mayoría de los senadores ya tiene posición tomada. A Boggiano se lo acusa por 14 cargos en tres casos: Meller, Macri y Dragonetti de Román. Faltará que en uno de esos cargos los dos tercios de los presentes voten a favor para que la destitución sea un hecho.
Luego de destacar que nada les impedirá sesionar hoy, los legisladores oficialistas aventuran un pronóstico. “Seguramente participen de la sesión unos 50 senadores. Para destituir a Boggiano alcanza con 34 votos favorables”, desliza uno de ellos. El conteo es sencillo. El peronismo tiene 39 senadores. De la sesión probablemente participen unos 32, de los cuales unos 27 votarán por la destitución. Los votos que faltan para llegar a los dos tercios los aportarían los radicales, que podrían sumar doce votos por la destitución u ocho, en el peor caso. Los bloques unipersonales sumarían seis votos más. Ellos son: Vilma Ibarra y Rodolfo Terragno, Diana Conti, el cordobés Carlos Rossi, el santafesino RubénGiustiniani y el rionegrino Luis Falcó. Los seis ya votaron por la destitución de Moliné O’Connor. En duda están los votos de los radicales del Frente Cívico.
“El caso clave es el de Meller”, confía uno de los senadores del peronismo. El tercero de los cargos de Meller acusa a Boggiano por haber abdicado de la competencia de los tribunales nacionales ante el reclamo de la ex contratista de ENTel. Allí coincidirán todas las voluntades.
A favor de Boggiano seguramente se expidan la puntana Liliana Negre de Alonso, Eduardo Menem y la salteña Sonia Escudero. También podría sumar a la sanjuanina Nancy Avelín y al neuquino Pedro Salvatori. Se duda de la presencia de la duhaldista Mabel Müller y es una incógnita el voto de Antonio Cafiero, que votó por la destitución de Moliné en el caso Meller. En el más optimista de los escenarios, Boggiano podría sumar doce apoyos, muy lejos de los que necesita para continuar en la Corte Suprema.
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