EL PAíS › POR UNA CONQUISTA SIMBOLICA
El último bastión
En el pago chico de Carlos Menem, el presidente Néstor Kirchner busca hoy infligirle al riojano la derrota que evitó al bajarse de la segunda vuelta en 2003. Para esto, convenció al gobernador Angel Maza –ex menemista y actual kirchnerista– de que encabece la lista del Partido para la Victoria que enfrentará a Menem, que va con el sello del PJ.
El objetivo del Presidente, que apuntaló con sus tres visitas a La Rioja, es lograr una conquista simbólica, ya que la provincia elige tres senadores y sólo dos diputados nacionales. Gane o pierda, Menem obtendrá una banca por la minoría y los preciados fueros. Las encuestas muestran un final reñido, con Maza tres puntos arriba. Una consulta de OPSM muestra a Maza con un 40,2 por ciento contra un 37,8 del ex presidente. Por el margen de error, los adversarios están en un empate técnico, mientras que los candidatos de otras fuerzas no alcanzan más del 10 por ciento. Maza es gobernador desde 1995, su carrera política creció a la sombra de Menem. Lejos de la idea de abandonar la provincia, en la que en 2007 iría por su cuarto mandato, cedería su banca a su hermana, la senadora Ada Maza, aunque no lo admite públicamente. “El lunes nos sentamos y lo vemos”, dice. Su hermana, que viene de una historia de militancia en la UES y estuvo presa dos años durante la dictadura, recibe a Página/12 en su casa con una virgen de un metro de alto en el living. “Es un regalo de un artesano y la pienso donar –aclara–. Pero mi hija me dijo que no la toque hasta después de la elección”. La senadora no reconoce que la banca será para ella. “Es decisión de mi hermano. No hemos renegado de nuestro pasado con Carlos Menem, pero los tiempos se agotan y el país busca nuevas caras”, asegura.