El gobierno uruguayo pidió a las papeleras que suspendan temporalmente las obras. Así lo confirmaron los voceros de Botnia y Ence, en una noticia que abre posibilidades ciertas de que Uruguay y Argentina inicien una negociación. Ni los funcionarios ni las empresas informaron en qué términos están pensando el parate. Sin embargo, da toda la impresión de que el tema está avanzado; en diálogo con los diarios de Montevideo, un integrante del gabinete de Tabaré Vázquez aseguró que “las cosas están bien encaminadas”.

De las dos compañías, Botnia es la que está en una situación más complicada para frenar los trabajos, porque su construcción está más avanzada y emplea a 1600 personas. Fuentes de la empresa citadas por el matutino La República señalaron que el gobierno uruguayo habló en su pedido de una suspensión de 90 días como máximo.

Ence, en cambio, tiene un plantel de empleados de sólo 300 personas y desde el comienzo se había mostrado con menos problemas para hacer un freno transitorio.

En Buenos Aires, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, dijo que cree posible una solución al conflicto. “Los negociadores habrán ya encontrado la forma, el punto medio en este equilibrio indispensable para que ninguno de los dos países se perjudique y puedan llevarse a cabo los estudios sobre el grado de contaminación que pueden ocasionar las plantas.”