EL PAíS • SUBNOTA › LAS GRABACIONES QUE COMPROMETEN A LOS FUNCIONARIOS
› Por I. H. y W. P.
Los 84 minutos de conversación de un directivo de Skanska abrieron un abismo en el caso. El ex gerente comercial Javier Azcárate aseguró, sin saber que sus palabras quedarían en una cinta, que se pagaron coimas no sólo a las gerenciadoras TGN y TGS sino también a funcionarios de Enargas y de Nación Fideicomisos. Incluso precisó los porcentajes: 3 por ciento para Enargas y 2 por ciento para el ente que depende del Banco Nación, según consta en el expediente. También se refirió a que el titular de esa entidad, Néstor Ulloa, que les habría presentado al contador Alfredo Grecco –quien está preso– y Grecco, a su vez, fueron el nexo con la empresa Infiniti, que proveía de facturas truchas.
Azcárate no es cualquier imputado. Desde hace tiempo, en la empresa se lo sindica como “el monje negro” de la operación de las facturas. La grabación se hizo durante una auditoría interna que llevó adelante el auditor Claudio Corizzo. El síndico tuvo una entrevista con cada uno de los gerentes. A Azcárate le tomó declaración y luego se quedó conversando, sin avisarle que tenía un grabador prendido. Tomó una actitud cómplice para hacerlo confesar. En su momento, también se mencionó una segunda grabación a otro gerente: Héctor Obregón. En base a ese informe interno, la empresa echó a siete gerentes, que consiguieron indemnizaciones millonarias.
El síndico tuvo que declarar en las dos causas: la que instruye el juez penal tributario Javier López Biscayart por evasión fiscal y la del magistrado Guillermo Montenegro, que sigue las presuntas coimas. En ambos casos, contó que había grabado a los ejecutivos. También contó que tanto Azcárate, Obregón, junto con los gerentes Alejandro Gerlero y Juan Carlos Bos, reconocieron que habían actuado por indicación del ex CEO Gustavo Vago. Ambos jueces reclamaron las cintas a Skanska, pero la empresa dijo que no las tenía.
La semana pasada tanto Vago como los gerentes rechazaron el contenido de la auditoría ante López Biscayart. El juez convocó a Corizzo, quien volvió de un viaje en Praga el martes pasado. Fue su tercera declaración y duró más de diez horas. El juez insistió sobre las grabaciones y lo acompañó hasta la empresa. Primero buscaron en el grabador que había utilizado, luego el disco rígido de la máquina –donde dijo que las había guardado–, pero ya no estaban. Finalmente, el magistrado dio con la grabación en el server de la empresa, que tiene un backup de toda la información. López Biscayart se mostró molesto con la actitud del síndico, que finalmente terminó detenido por falso testimonio, a cargo del juez Rodolfo Canicoba Corral.
El magistrado le fijó ayer a Corizzo una fianza de un millón de pesos, que su abogado no pudo pagar, por no contar con un cheque certificado. Lo liberarían cuando hoy abran los bancos.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux