El juez federal Rodolfo Canicoba Corral allanó ayer las oficinas del Indec, como parte de la investigación por la denuncia contra el secretario de Comercio Interior por posible adulteración de documento público. Los agentes judiciales incautaron abundante material para verificar si hubo adulteración de los datos con los que se elaboran los índices de precios, eje de la acusación contra Guillermo Moreno de manipulación de las mediciones de inflación.

Entre el material incautado se cuenta numerosa documentación en papel, discos rígidos y bases de datos, así como sistemas operativos que permitieran detectar los cambios que se hicieron sobre datos ya cargados en el sistema (back ups). Según fuentes judiciales, “el procedimiento apunta a verificar si se cambiaron los datos, ya que los cambios de metodología en las mediciones no constituyen por sí solo un delito”.

Como parte del operativo, del cual participaron el secretario federal del juzgado Luis del Viso y el fiscal Patricio Evers, se le tomó declaración a testigos (entre miembros de la planta) para establecer si, antes del operativo, hubo una destrucción deliberada de documentos. Uno de los declarantes fue el dirigente de ATE y delegado en el Indec Raúl Llaneza, quien contó que había visto a la directora de Indices de Precios, Beatriz Paglieri, “picar papeles” junto a dos colaboradores. El sumario abierto en relación con esta denuncia se tramita en forma autónoma a la principal contra Moreno, que instruye Canicoba.

La fiscalía en esta última, encabezada por Carlos Stornelli, pidió que se cite a declaración indagatoria a Moreno y a Paglieri. Según trascendidos de Tribunales, tras la feria judicial (que dura dos semanas), el juez citaría a Paglieri. La suerte de Moreno, en cambio, no estaría decidida.