Leonor Di Maio no sólo es la presidenta de la comisión de investigación del Concejo Deliberante de Pinamar encargada por estas horas de decidir el futuro político de la intendencia. Fue además compañera de Porretti en los primeros años del Frente para la Victoria en la zona, cuando el ahora intendente buscaba algún refugio político para recomenzar con su carrera después de una batalla dentro del PJ en la que le habían pedido que se fuera. Porretti y ella ganaron dos bancas como representantes del FpV en 2005, pero luego de un año el bloque de dos se partió al medio. Desde entonces ella integra un monobloque y aunque dice que Porretti es “un buenazo”, cuando se “hacen las cosas y se hacen bien él sale en la foto y vos quedás rezagado”.

–Ustedes empezaron a hacer carrera juntos.

–Fuimos formadores del Frente para la Victoria de Pinamar, el único municipio en el que Kirchner le ganó a Menem en 2003 siendo un distrito menemista. A partir de ahí formamos el Frente de Unidad desde una transversalidad con radicales, frepasistas, desde un lugar pluralista y nacional. Seguimos hasta el año 2005 con el Frente, cuando logramos dos bancas de concejal como primera minoría, detrás del MUPP y delante del peronismo.

–Se sabe que ustedes dos trabajaron juntos en el bloque pero que tuvieron algunos problemas.

–Al año me abrí un bloque unipersonal del Frente porque teníamos una situación de actitudes inconexas y encontradas, digamos. Dada la personalidad de Porretti podríamos decir que no coincidía políticamente con su forma de actuar.

–Se lo pregunto porque ahora todo Pinamar dice que sus compañeros de fórmula le reclaman no haber cumplido algunos acuerdos. Se puede decir que en aquel momento pasó algo parecido.

–El tiempo dice que tiene hechos recurrentes. El es un buenazo, que te brinda toda la confianza, pero cuando las cosas se hacen y las hacés bien él sale en la foto y vos quedás rezagado. Pero yo quiero aclarar a modo personal que no quiero hacer leña del árbol caído porque hoy todos estamos frente a un tema completamente diferente con un presente bastante problemático como para sacar otros temas a la luz, porque son temas personales. A mí me interesan el día a día y el futuro de Pinamar.

–¿Qué sucederá en el Concejo?

–Vuelve a sesionar la comisión investigadora para seguir evaluando el artículo 249 de la Carta de Municipalidades. Nosotros no podemos actuar dentro del expediente judicial, actuamos sobre la base, no podemos juzgarlo, podemos evaluarlo. Lo que la ley orgánica dice es que, si su conducta perjudica al municipio y el manejo del patrimonio municipal, podemos intervenir.

–¿En qué tiempos tomarán la decisión?

–Se puede dar en horas, en minutos o en días. La crisis de gabinete con las renuncias parciales del viernes pasado es un síntoma que acelera los tiempos.

–¿Por qué cree que Pinamar siempre es terreno apto para estos escándalos?

–Pinamar es el lugar político por excelencia, en enero acá es cocina política de Nación y de la provincia, están todos los políticos, nacionales y provinciales. Salvo Cristina Fernández, que nunca vino a Pinamar.

–Pero vino la hija, y estuvo en Ku.

–Pero independientemente de eso, el lugar es como cualquier otro, pasan cosas como en todos lados pero hay nombres que trascienden porque tienen preponderancias en el poder, y nombres que no.

–¿Usted cree que hay grupos a los que les interesa la caída del intendente?

–En lo personal, creo que lo que esto hace aflorar es que al desestructurarse el PJ, hay grupos que tienen determinadas ambiciones, y eso queda claro.

–¿Esos grupos no forman parte de la comisión de investigación?

–Sí, pero políticamente en esto es como que todos somos del mismo partido, mostramos las diferencias en las acciones, pero no sobre los hechos que tenemos que analizar y realizar, hay acuerdo.