ESPECTáCULOS
Estoy verde, no me dejan salir
El jueves llega a los cines argentinos “The Hulk”, primera versión cinematográfica del comic sobre un científico convertido en monstruo.
Por Rocío Ayuso
Desde Los Angeles
Una visión más mítica que heroica, más cercana a conceptos como el de La Bella y la Bestia que a los iconos del comic, resalta en The Hulk, que amenaza con convertirse en uno de los grandes éxitos del negocio internacional del cine. Dirigida por Ang Lee, esta película ofrece la primera versión cinematográfica de la historia de uno de los monstruos más conocidos del comic, creado en 1962 por Stan Lee y Jack Kirby. Claro que, en el medio, el personaje fue popularizado por la serie de televisión que protagonizó Bill Bixby en su cara humana y Lou Ferrigno como el hombre verde generado por una sobreexposición a los rayos gamma. El prácticamente desconocido actor australiano Eric Bana es ahora la cara de doctor David Banner, mientras que la empresa de efectos especiales Industrial Light & Magic (ILM) se encargó del monstruo que es la principal atracción de esta producción que superó los 185 millones de dólares de presupuesto. El film debutó la semana pasada en Estados Unidos y este jueves llegará a Buenos Aires.
En realidad, ni Lee ni la mayor parte de los que participaron en esta producción habían leído las historietas de Hulk, por lo que tuvieron que empaparse de las andanzas del personaje una vez que aceptaron participar del rodaje. La filmografía de este taiwanés de 48 años no puede estar más alejada de The Hulk, con títulos como Banquete de bodas, Sensatez y sentimientos y El tigre y el dragón. El que estaba enamorado de estas historietas desde su infancia es el productor y guionista James Schamus, un colaborador habitual en la filmografía del realizador, quien lo convenció para ver de un modo más filosófico la historia de este científico transformado genéticamente en una masa verde cuando se enoja. “A partir de ese momento hubo una fe ciega en Lee, porque él siempre hace buenas películas”, dijo Miguel Angel Fuertes, un español de 45 años que forma parte del equipo de ILM.
Mientras que un reparto de carne y hueso –que incluye a Eric Bana, Jennifer Connelly y Nick Nolte– se encargó de las imágenes reales, el equipo de ILM comenzó su creación del corpulento hombre verde, donde la única preocupación era la de “hacerlo actuar como a un ser humano”. Según recuerda Fuertes, eso requirió un gran estudio de la comunicación no verbal, dado que el monstruo no habla, y un perfecto conocimiento de la anatomía humana que luego sería adaptado a las proporciones gigantescas de este protagonista. “Para todo esto nos ayudó el sistema de motion capture, con el que pudimos grabar en la computadora los movimientos de fisicoculturistas que posaron para la acción y sirvieron de referencia”.
Claro que el que más información aportó fue el propio Lee, quien, a pesar de su corta estatura y su aspecto beatífico, no dudaba en dejar salir toda su furia para servir de referencia a los artistas sobre la actuación que quería para Hulk. “Su máxima preocupación era que lo que se viera en la pantalla fuera real. Lee siempre decía que no quería engañar al público. Por eso quiso mostrar la transformación de humano a monstruo paso a paso”, aclara Fuertes. Algo que quedó a buen recaudo fueron las partes íntimas de The Hulk, siempre cubiertas, como en el comic, por unos calzoncillos de una elasticidad imposible a pesar de que el resto de su ropa quede destrozada en las mutaciones.
Fuertes subraya que si bien hubo deseos de ser fieles a la anatomía y a la física de la transformación, “la masculinidad hubiera sido muy evidente” y hubiera distraído la atención del espectador de una trama abierta a todo el público. Lee tuvo más interés en resaltar otros momentos de la película, inspirados en películas clásicas como Casablanca, King Kong y, por supuesto, La Bella y la Bestia. “Sobre todo, su deseo no fue mostrar a un nuevo superhéroe sino mostrar al posible Hulk que está dentro de todos nosotros”, resume. Ese no es exactamente el deseo de los estudios Universal, que desean hacer de The Hulk la nueva franquicia millonaria, esperando de ella los millones que otros productos del rubro como X-Men oEl hombre araña les dieron a otros estudios al ser adaptados a la pantalla.