ESPECTáCULOS
El verdadero tango será siempre territorio de hombres golpeadores
Paralelo 33º es un grupo de percusión y participará mañana en el Festival de Tango. Harán obras de Piazzolla y Liut. También participarán Gerardo Gandini, Susana Kasakoff y Damián Bolotín.
Por Diego Fischerman
Juan José Saer lo llamó “el río sin orillas” y, antes, Mallea, “el río inmóvil”. Mañana, en el Centro Cultural Recoleta (Junín 1930), en uno de los conciertos del Festival de Tango organizado por el gobierno de la Ciudad, el título hace referencia, en cambio, a los márgenes. “Las dos orillas” alude al tango, por supuesto, y a Buenos Aires, pero apunta más a cuestiones estéticas que geográficas. Allí, compositores e intérpretes de tradición clásica harán tangos. La pianista Susana Kasakoff tocará “Milonga”, uno de los Estudios alrededor del tango de Martín Liut, y, junto a Damián Bolotín, Buenos Aires, abril de Claudio Alsuyet. El grupo de percusión Paralelo 33º tocará La destilería, de Liut, y una versión propia de “Zita”, de Astor Piazzolla. Y Gerardo Gandini hará sus Postangos, improvisaciones nada tradicionales sobre la base de tangos muy tradicionales.
Paralelo 33º, un cuarteto integrado por Pablo La Porta, Martín Diez, Fabián Keoroglanian y Marcos Cabezaz, disfruta con esa cierta ambigüedad, de la misma manera en que disfrutó grabar su excelente CD, publicado el año pasado, en vivo y en el Centro Cultural Agronomía, o tocar en uno de los conciertos del Mozarteum y que mucho del público fuera el mismo que los escucha cuando tocan en los barrios. De Piazzolla a Iannis Xenaquis y de Frank Zappa a los autores argentinos que escriben para ellos. En ese arco lleno de resquicios y gradaciones infinitas, el grupo se mueve como pez en el agua. “Estar en el Festival de Tango o en conciertos clásicos no obedece a una planificación sino que es más bien una consecuencia de la propia naturaleza del grupo”, dice La Porta. Y Diez completa diciendo que “lo que sí sucedió es que al tener el disco empezó a conocernos gente de otros géneros y eso es bueno”. Cabezaz, el otro integrante del grupo que conversó con Página/12, opina que “la cuestión del crossover no significa necesariamente que algo sea bueno o malo; mucho de lo que se hace es malo simplemente porque no obedece a una elección seria sino a un cálculo comercial. Para nosotros no se trata de hacer una música distinta de la nuestra porque esa mezcla es precisamente nuestra música. Son distintos lenguajes para expresar cosas distintas y todas forman parte de nuestras vidas y de nuestra formación”.
En la elaboración de La Destilería, la obra que estrenarán mañana, hubo un trabajo permanente junto al compositor. Definen la composición como muy contemporánea pero remarcan que “el gesto del tango está todo el tiempo”. Cabezaz señala que “empieza con una milonga, por allí está la clásica acentuación piazzolliana de 3+3+2 y hasta hay una especie de cita de ‘La Yumba’. Pero ese estilo, esa manera de frasear está en nosotros, somos músicos todo terreno porque Argentina es todo terreno”. La Porta reflexiona acerca de los cambios producidos por la grabación del disco y, también, claro, los efectos de la crisis. “Eso puede hacer que uno se quede inmóvil o que ponga el triple de ganas y de energía. Ahora estamos trabajando en un proyecto multimedia. Más un espectáculo integral que un concierto. Por supuesto falta dinero para la producción y todas esas cosas, pero igual seguimos adelante.” La mayor exposición del grupo durante el último año, en gran parte por fuera del ámbito de la música clásica, provocó también una suerte de movimiento por parte de los compositores. “Pero hay algo que tiene que ver con lo específico de la percusión y con que escribir para estos instrumentos no está en la formación habitual del músico argentino. Entonces, a veces entre el proyecto inicial y las ganas de hacer una obra para Paralelo 33ª y el momento de la realización, la cosa se queda en el camino. De todas maneras, ahora estamos empezando a estudiar una obra de Guillo Espel, que ganó la Beca Antorchas, para cuarteto de percusión y orquesta. Espero que podamos tocarla.” El otro proyecto importante para este año, además de las invitaciones a los festivales de percusión de Puerto Rico y París, será la participación, junto con el coreógrafo Alejandro Cervera, de unespectáculo con música de Xenaquis en el Centro de Experimentación del Teatro Colón.