ESPECTáCULOS › HAMPTON Y THOMPSON DEFIENDEN “IMAGINING ARGENTINA”
“Es un terreno muy delicado”
La película Imagining Argentina está causando revuelo en Venecia, aunque no por las razones que hubiesen sido deseables. El domingo, en su primera proyección, fue abucheada por la mayoría de los asistentes, que inclusive durante varios pasajes del film se burlaron de algunas escenas. El director Christopher Hampton y la actriz Emma Thompson defendieron ayer ante la prensa este largometraje que compite por el León de Oro. “Cuando uno trata un tema tan duro como es el de los desaparecidos y las torturas, y lo une con realismo mágico, se está moviendo en un terreno muy delicado. Siempre será controvertido”, sostuvo Thompson, que protagoniza el film junto al español Antonio Banderas, quien a último momento canceló su asistencia a la Mostra. “Es un tema muy vigente, pero que debe ser tratado y discutido. Es una herida abierta y si se trata con una herida abierta, las reacciones pueden ser muy fuertes”, añadió Hampton.
El film, rodado en parte en escenarios reales de Buenos Aires, cuenta la historia de Carlos (Banderas), un director de un teatro que puede “ver” el destino de los desaparecidos durante la última dictadura. El único paradero que sus poderes no logran determinar es el de su mujer, Cecilia (Thompson), una periodista secuestrada por los militares. La poco convincente actuación de Banderas suscitó en algunos momentos carcajadas de los cinéfilos. Tampoco conmovieron las licencias poéticas del director, que mezcló imágenes de Carnaval, ex víctimas de los nazis, helicópteros rosados, jardines, atardeceres y galope de caballos en las pampas con torturadores, vuelos de la muerte, violaciones, manifestaciones de Abuelas de Plaza de Mayo y visiones proféticas del horror.
El director, premiado con un Oscar por el guión de Las relaciones peligrosas, se defendió de las críticas: “Soy un escritor. Esta es la forma que elegí de contar la historia”. Hampton explicó que quiso mostrar cómo cuando el ser humano está completamente oprimido, lo único que le queda es la imaginación. “En esa época, había una especie de revolución interna que, si se quiere, contribuyó mágicamente a derrocar al régimen”, sostuvo. Su objetivo era que muchos jóvenes que no saben lo que ocurrió durante la dictadura se enteren con esta película. Para Thompson, también se trató de curar heridas. “La gente quiere justicia. Sus heridas nunca sanarán si no se las limpia. Esta película puede contribuir a eso.”
“Un tango desconsolador”, define a la película el diario de la Bienal de Venecia, mientras los críticos cinematográficos de dos importantes diarios italianos, Il Corriere della Sera y La Repubblica, atribuyen a errores de guión y de narración la falta de credibilidad del film. “La función del film es recordar a la gente lo que ocurrió: la desaparición ilegal de 30 mil personas”, afirmó el director, arrancando aplausos de buena parte de los periodistas. Durante el rodaje en Buenos Aires –otra parte fue en Madrid–, los intérpretes confraternizaron con familiares de desaparecidos, entre ellos las Madres de la Plaza de Mayo, unas “mujeres extraordinarias”, según señaló Thompson, quien recalcó que lo único que ellas quieren es “saber qué ocurrió a sus hijos, y justicia”. La actriz británica reveló que tanto ella como Banderas se conmovieron cuando el actor español tuvo que rodar frente a la Casa Rosada una escena en la que él, gracias a sus poderes, “ve” la muerte de su hija a manos de los militares. Ese día Antonio Banderas cumplía años y, cuando terminó de rodar, un grupo de Madres se acercó para felicitarlo, momento en que le dijeron que querían celebrar su aniversario con él, ya que no podían hacerlo con sus hijos.