ESPECTáCULOS › FIDELIO, DE BEETHOVEN, EN EL COLON
Opera en el tiempo nuevo
Fidelio, de Ludwig van Beethoven, comparte con su última sinfonía el valor de icono libertario y de símbolo de cambio. De hecho, fue representada en 1933, en Graz, para festejar el advenimiento de la Nueva Alemania (nazi), en 1945 para celebrar el comienzo de la Nueva Alemania (antinazi), en 1956 para alabar la reconstrucción de posguerra y, más cerca, como relato paralelo de la caída del Muro de Berlín. En cambio, no es demasiado tenida en cuenta en el propio mundo de la ópera e incluso, varios falsos especialistas, de esos que basan su saber en los folletos de los discos, siguen repitiendo que se trata de una ópera fallida simplemente porque no es una ópera italiana llena de arias italianas. En realidad, algunos de sus pasajes, como el cuarteto del primer acto, están entre lo más bello de toda la historia musical.
Este martes, a las 20.30, se estrenará una nueva puesta de esta única ópera de Beethoven en el Teatro Colón. Con régie, escenografía e iluminación de Roberto Oswald, será dirigida por el notable Franz-Paul Decker. Escrita de acuerdo con el modelo del singspiel (como El rapto en el serrallo y La flauta mágica de Mozart), Fidelio será protagonizada en esta ocasión por Paul Frey y Nadine Secunde. Con funciones, además de la del estreno, el domingo 28, el miércoles 1 de octubre, el sábado 4 y el martes 7, el elenco se completará con Hernán Iturralde alternando con Leonardo López Linares el papel de Don Fernando, Marcelo Lombardero y Ricardo Ortale en el de Don Pizarro y Ariel Cazes y Omar Brandán en el de Rocco.