ESPECTáCULOS › FABIAN GIANOLA Y CLAUDIO MORGADO HABLAN DEL REGRESO DE “TV REGISTRADA”
“La tv argentina nos ofrece material de sobra”
El año pasado fue el ciclo más visto de América y esta temporada redobla la apuesta: irá dos veces por semana. Sus conductores anuncian para hoy una recorrida mediática por el estallido social y los escándalos de Silvia Süller. “Esa es la Argentina de hoy”, coinciden, con la ironía que caracteriza al programa.
Por Emanuel Respighi
En la televisión actual no son muchos los programas que duran más de una temporada. La gran mayoría desaparece a meses (o semanas) de haber llegado a la pantalla chica. Las bajas cifras de rating o la imposibilidad de financiar los costos de producción son las dos principales causas de muerte de los ciclos televisivos. Esa es la lógica que mueve a la TV de hoy, sumergida en una de las peores crisis que se recuerden. Sin embargo, hay programas que todavía concretan el “milagro” de volver. Como el caso de “TV Registrada”, conducido por Fabián Gianola y Claudio Morgado, que esta noche comenzará una nueva temporada en América. El programa, que el año pasado logró ser “el programa más rentable de la TV” –según las palabras de sus conductores–, regresa con la novedad de que tendrá dos emisiones semanales: irá los lunes y jueves a las 22. “A pesar de que al principio dudamos, aceptamos la propuesta porque creemos que el ciclo se los banca. Además, la televisión genera material de sobra”, explica Gianola en la entrevista con Página/12.
Aunque “TV Registrada” centra su mirada en la televisión –remarcando sus miserias, falsedades y contradicciones–, el programa puede leerse sobrepasando los límites de la pantalla chica. Una mirada que también analiza la actualidad política, social y económica argentina. De ahí que el programa de hoy repasará detalladamente lo que pasó en el país desde los acontecimientos que culminaron con la renuncia de Fernando de la Rúa. “Vamos a redescubrir situaciones que parecerán increíbles. Y, simultáneamente, veremos todo lo que pasó con Silvia Süller”, cuenta Morgado. “Temas que para la TV son iguales. Están contados de la misma forma: con los mismos minutos y cifras de rating. Hay una buena parte del periodismo que trabajó muchísimo en esa línea amarillista. También está el otro. Son dos posturas que conviven. Por eso pasaremos de ver la represión de la Plaza de Mayo a mostrar lo que decía la Süller sobre su mamá. Nos guste o no, esto es la Argentina hoy”, concluye.
–¿Y cuál es el criterio que utilizan para analizar con humor esa realidad sin caer en golpes bajos?
Claudio Morgado: –El programa es una reflexión sobre el medio y eso genera reacciones. Cuando fue lo de las Torres Gemelas, hicimos un informe sobre la manera en que los medios abordaron la noticia, y mostramos cómo un programa de cable, que iba en vivo, la tomaba en joda. Decían: “¿Mirá si la avioneta no tenía otro lugar para pasar?”. Y se reían. Porque nadie sabía de la magnitud. Lo mismo cuando Crónica TV puso un cartel, en referencia al accidente del avión de LAPA, que preguntaba: “¿Y dónde está el piloto?”. Esas situaciones provocan a la opinión publica, porque suceden en la televisión, justamente el medio por el que más buscamos informarnos. Una enfermedad, una cosa de locos.
Fabián Gianola: –Más allá de la agudeza editorial y el humor, el ciclo tiene algo distintivo, que permite lograr una comunión con el público: la forma en que contamos los hechos. Ese estilo hace que la gente digiera hechos terribles. Al combinar la cruda realidad con el humor, nosotros estamos siempre al filo. Por eso hay gente que aplaude el programa y otros que lo critican.
C.M.: –Pero porque la gente, a veces, no nos entiende. En el informe del atentado a las Torres Gemelas, las imágenes se presentaron con la música de “New York, New York”, de Frank Sinatra. Pero no por la pura joda sino que era la música apropiada para acompañar las imágenes.
F.G: –Claro, porque el tema describe todo lo que es esa ciudad. Es uno de los símbolos del glamour que envuelve a Nueva York, devastado como nunca se había imaginado. Era contundente. Pero hubo gente a la que no le gustó. Por eso digo que “TV Registrada” es un programa provocador.
–Pero además el programa va mucho más allá de los medios. F.G.: –Esa es la idea. No nos quedamos en el análisis de la TV sino que desde la mirada sobre el medio mostramos la realidad del país. La TV es un reflejo de lo que es el país, al igual que cualquier otra expresión artística, laboral o comunitaria. Cuando reflexionamos sobre este tema, estamos también reflexionando sobre el país. Tenemos una TV pobre en un país pobre. Es una ecuación lógica. Por eso creo que desde este lugar reflejamos claramente lo que es el país y lo que le sucede. Porque la irresponsabilidad que existe en algunos sectores periodísticos también la encontramos en la dirigencia política. Es un país show. Algo surrealista.
–¿Creen qué podría realizarse “TV Registrada” en otro país, o la Argentina es el país ideal?
C.M.: –Si se quisiera hacer este tipo de programas en otro país habría que trabajar mucho más. Sería aburrido.
F.G.: –No podría hacerse de la misma forma. En la Argentina se facilita el trabajo. La realidad nos ayuda mucho. En un país serio, el programa sería muy serio. No habría cuestiones de que reírse. Sería difícil encontrar temas. Nuestra idiosincrasia nos permite tener la posibilidad de hacer un programa como el nuestro. Es la misma idiosincrasia que hace que algunos políticos suban al poder para hacer sus propios negociados. Pero, más allá de que nos ofrecen material de sobra, la clave del ciclo es la forma en que se presenta el material. Desde la edición, pasando por la musicalización y hasta la línea editorial. Porque material de archivo lo tienen todos. El tema es encontrarle el punto justo. Ese es el secreto de “TV Registrada”: haber encontrado la cocción ideal.
–¿Es complicado hacer reír a los argentinos en medio del corralito, la devaluación y la bronca?
F.G.: –Es muy difícil. No sólo reír sino también entretener o distraer. Porque la gente está muy sumergida en los problemas, y pone Crónica o TN porque quiere saber qué está pasando, cúal es la última noticia. Poder distraer a la gente de sus problemas económicos, o relajarla a través de un programa de TV, más allá de que se haga con humor y reflexión, es sumamente complicado.
C.M.: –Pero creo que en la gran mayoría de los casos, “TV Registrada” funciona en la gente como un espacio para hacer catarsis y, a partir de ese sentimiento, superar la angustiante situación que vive el país. Ese es uno de los secretos del programa. Porque existe una necesidad de hacer catarsis. Y el programa es un buen vehículo para lograr eso, ya que realiza un humor que está estrechamente ligado a la reflexión. En este sentido, creo que “TV Registrada” sirve para poder digerir de mejor forma el trago amargo que ofrece la realidad.
F.G.: –Claro, porque la gente se siente identificada con lo que nosotros decimos. Se da cuenta de que es un programa independiente, que no está casado con nadie. Somos absolutamente independientes. Y eso gusta. Pero, además, el público también percibe que no se busca un efecto de rating, como muchos de los programas periodísticos, que tiran una bomba al principio y luego no la desarrollan con pruebas. Hacen que quede flotando. A diferencia de esos ciclos, que dependen de esa bomba para tener rating, nosotros peleamos dignamente, con trabajo.
C.M.: –Hay muchos espacios de la TV que en vez de informar a los telespectadores que no pueden estar informados –ya sea por no tener tiempo o dinero–, están ocupados en mostrar otros temas porque venden e impactan más. Como el embarazo-aborto de Silvia Süller. Lamentablemente, en este país está muy exacerbada esa TV.
–Luego de tres años y medio de “TV Registrada”, ¿como definirían al programa?
F.G.: –¿Al programa? Hmmm... (piensa. Cara de serio). Para mí es una copia de “PNP” (risas).