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Britney Spears puso una nueva puntada en su transformación de inocente princesa del pop en caliente símbolo sexual: según varios medios estadounidenses, la cantante se casó en Las Vegas con un amigo de la juventud luego de una larga noche de juerga, sencillamente vestida con jeans y una gorra de béisbol. Un empleado del hotel llevó a la cantante hasta el altar y la entregó formalmente a su ahora marido, Jason Allen Alexander, de 22 años, al igual que Spears, y oriundo de Kentwood, del estado de Louisiana, lugar de origen de la artista. Según el diario Las Vegas Review Journal, en la inesperada ceremonia no hubo ni familiares ni amigos de la joven pareja, mientras que la edición online de la revista People advirtió que, pese a todo, por el momento es mejor ni pensar en regalos para el flamante matrimonio: “Una fuente cercana a la estrella del pop afirma que la boda es sólo una broma que fue demasiado lejos”, especifica el medio. “Spears tiene previsto anular el matrimonio en breve.”
Ya sea por amor, por una decisión espontánea luego de “tres botellas de champagne”, como afirma el New York Daily News, o como truco publicitario para vender su nuevo CD In The Zone, la que antaño era una virgen convencida ya es definitivamente una mujer. Si en su disco anterior aún decía “I am Not A Girl, Not Yet A Woman” (“No soy una niña, pero tampoco una mujer), desde entonces dejó claro con una serie de explosivas demostraciones que las cosas han cambiado. La imagen de colegiala de Oops! I did it again dejó paso al espectacular beso de lengua con Madonna y a las fotos en topless para revistas como Rolling Stone y Elle. Ahora bien, cómo llegó al matrimonio con su amigo de la infancia es algo que de momento no se sabe. El Daily News insinúa que Spears bebió demasiado champagne en una fiesta de Año Nuevo del Palms Hotel de Las Vegas. Los guardaespaldas no debieron llevarla en brazos a la suite de 10.000 dólares la noche, como afirmó el Daily Mirror londinense, pero “estaba de un humor excelente”.
Tras pasar la Navidad con su familia en el Caribe, Spears llegó con Alexander a la ciudad-paraíso del juego, donde aparentemente se registró bajo el nombre de Alotta Warmheart. Tras tres días de fiesta, en la madrugada del sábado la cosa se puso seria. En medio de una fiesta en el Ghostbar, el club del Palms, Spears solicitó una limusina. Un empleado del hotel ofició de chofer de la princesa del pop y su amigo hasta la Little White Wedding Chapel, donde se celebran matrimonios las 24 horas y donde, entre otros, se casaron Natalie Maines de las Dixie Chicks y Demi Moore con Bruce Willis. Claro que también esta capilla solicita licencia para casarse, y ésta fue otorgada poco después de la medianoche por un tribunal de Las Vegas. En la pequeña capilla de madera, el empleado del hotel asumió el papel del padre de la novia y entregó a la joven a su novio. “Ni siquiera sé si ella realmente lo ama”, dijo una fuente del círculo de amigos de Spears a People.
Con o sin amor, la princesa del pop hizo grabar en video la ceremonia y se dice que ya está mostrando la cinta de “la boda más disparatada del mundo” a sus amigos. Según People, se sabe muy poco de Alexander. Sólo trascendió que hace poco salió con Spears, que luego se separaron y que ahora son formalmente una pareja.