ESPECTáCULOS
Egipto a sus pies
El cantante Enrique Iglesias escandalizó y conquistó al público egipcio con un sensual y provocativo concierto en el que primaron las minifaldas y el glamour por encima del recato y los velos islámicos. El show fue el acontecimiento del año para el jet set egipcio: el precio de las entradas –entre 40 y 300 dólares– era prohibitivo para la inmensa mayoría del país. “Es fantástico que haya venido a Egipto. Canta muy bien y es muy lindo”, gritaba excitada Lamia Sharif, una joven estudiante de la Universidad Americana. “Es un poco atrevido. No estamos acostumbrados a este tipo de cosas, pero sus canciones son bonitas y románticas”, decía otra estudiante, que combinaba un pañuelo islámico con un cuidado maquillaje. Pero su rostro no ocultó una mueca de disgusto cuando Iglesias escenificó una tórrida declaración de amor con una corista, a la que casi desnuda.