ESPECTáCULOS
› SILVIO RODRIGUEZ VUELVE A BUENOS AIRES, POR EL 25 DE MAYO
“Hay que apoyar al pueblo argentino”
El cubano señala que cantará en la Plaza de Mayo por la “unidad latinoamericana” y recuerda los históricos conciertos que dio en los ‘80 con Pablo Milanés. Por su parte, Charly García afirma que “la generación de este gobierno está influida por mí”.
› Por Fernando D´addario
En Silvio Rodríguez la sobriedad se manifiesta a través de signos que exceden el ascetismo de la moral revolucionaria: es más bien, una de las formas que adopta su timidez. Del mismo modo que elude, en lo posible, el contacto con las multitudes, esquiva –también, hasta donde puede– los encuentros periodísticos. Aunque el músico cubano está en Buenos Aires desde ayer, prefirió responder el cuestionario de Página/12 vía mail. En ese formato, que evita para el entrevistado la molestia de la repregunta, Silvio parece sentirse a gusto; allí se muestra en su plenitud: conciso y austero con las palabras, sin excesos verborrágicos. El autor de Ojalá y Te doy una canción será una de las principales figuras –la otra es Charly, claro– del acto que se realizará esta tarde en la Plaza de Mayo. La importancia política de su participación no invalida la otra, la artística: Silvio actuará en Buenos Aires después de siete años. Su último show aquí había sido en 1997, en la cancha de Ferro, cuando un festival homenajeó al Che Guevara, a treinta años de su asesinato.
–¿Por qué decidió actuar en este acto en Buenos Aires?
–Fui invitado a participar en el acto. Y es la primera vez que me invitan para algo así en la Argentina. Además, en este caso, la invitación viene de un gobierno que lleva un año luchando por levantar a Argentina de la crisis. Creo que vale la pena echar una mano en eso, por el apoyo que le debemos los cubanos al pueblo argentino y también por lo que personalmente le debo yo en afecto.
–En los últimos años no ha hecho casi shows en vivo. ¿Cambió de idea? ¿Es ésta una excepción?
–En los últimos cinco años sólo he participado en eventos de solidaridad, no en conciertos profesionales. O sea que esta participación en la Plaza de Mayo es acorde con lo que he venido haciendo. Por otra parte es probable que antes que termine el año haga algunas presentaciones profesionales en España. Mi último show profesional fue allí, en una actuación que hice con Aute.
–En la Argentina todavía son muy recordadas las actuaciones que hizo usted junto con Pablo Milanés, en los primeros tiempos después de la recuperación de la democracia. ¿Qué recuerdos tiene de aquellos conciertos?
–Fueron muy lindos e intensos. Podría decirse que hasta influyeron en la forma en que nuestro propio gobierno nos veía a Pablo y a mí.
–En esos años había aquí en la Argentina una suerte de “euforia democrática”. Después vinieron tiempos de desencanto y ahora parece resurgir un poco la esperanza. ¿Cómo se percibe eso desde Cuba?
–Ni más ni menos que como usted lo cuenta. Nuestra primera visita fue durante la alegría posterior a la dictadura militar. El desencanto, al parecer, ha sido una consecuencia del sometimiento al FMI. Esta nueva esperanza luce como parte de una voluntad de rectificación de esa actitud.
–El presidente Kirchner dijo recientemente, en broma, elogiándolo, que “Silvio es ‘marxista kirchnerista’. ¿Qué le sugiere la expresión?
–Me honra que vuestro Presidente haga una broma conmigo, aunque no la entienda del todo. Y es que puede que sea kirchnerista, pero marxista no me considero, aunque reconozco que hay verdades del marxismo que son insoslayables. Lo que sí he sido, y lo he dicho en muchas oportunidades, es guevarista.
–¿Usted cree, en términos generales, que esta época es propicia para gobiernos de izquierda, o progresistas?
–Si nos guiáramos por la realidad que impera en el mundo, que es la ley del más fuerte, podríamos pensar lo contrario. Pero los pueblos siguen necesitando ser escuchados y redimidos. A mí me da lo mismo a través de qué tipo de gobierno llega la justicia.
–¿Cree en la existencia de una “realidad latinoamericana” o considera que en la actualidad cada caso (cada país) debe contemplarse según sus particularidades? En ese sentido, ¿cómo ve hoy la situación en Cuba?
–Cuba es una particularidad política que tiene mucho que ver con la historia y con la realidad general latinoamericana, en cuanto a la dicotomía norte-sur. Cada país latinoamericano se está enfrentando y se enfrentará a ese reto según sus propias experiencias y posibilidades. En su propio caso, Cuba resulta tan irrepetible como Argentina, Brasil y Venezuela, pero deberíamos estar todos más unidos, como quisieron en su momento nuestros próceres.
–¿Qué cosas lo atraen más de la Argentina?
–La gente, la música, las vacas y los vinos.
–¿Se ha enterado de lo que ocurrió recientemente con la salud de Maradona? ¿Qué le sugería la estadía de Diego en su país?
–Los cubanos hemos seguido con especial interés el estado de la salud de Diego, tanto cuando estaba en Cuba como ahora que ha vuelto a su país. Aunque haya nacido en Argentina él es un héroe del deporte y el pueblo cubano tiene tradición de honrar eso.
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