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Por David Usborne *

Los viejos rockeros quieren un poco de respeto. Suspiran por ser introducidos al Salón de la Fama del Rock’n’Roll. Algunos incluso creen que pueden ayudar a vender candidatos a presidente (un gran trabajo, Bruce Springsteen). Por ello no será muy bienvenida una sitcom en la que se está trabajando, que iluminará sus egos desmedidos y mirará el lado más absurdo de sus estilos de vida: las novias como trofeos, las dietas desesperadas y los peinados. ¿Y quién es el cerebro detrás de la idea? Nada menos que el hombre que, hace largos años, fue uno de los más salvajes de todos: Sir Elton John, quien hizo un arreglo con la cadena ABC para desarrollar una sitcom humorística precisamente sobre las vidas para nada comunes de sus amigos rockeros y de la gente que revolotea a su alrededor.
Puede que uno piense que sólo con Sir Elton habría modelo suficiente para semejante programa. Después de todo, no pasaron más que unas semanas desde que reveló su costado más temperamental: trató de “cerdos” a los paparazzi taiwaneses por invadir su privacidad y azotó a Madonna por su uso del playback en algunos de sus conciertos en vivo. Sin embargo, los episodios de treinta minutos del programa –que escribirá la guionista de Sex and the city Cindy Chupack– mostrarán a un protagonista que será una amalgama de todos los fenómenos rockeros que Sir Elton ha conocido a través de los años, como Rod Stewart, Mick Jagger, David Bowie y Freddie Mercury. Sólo este último, ya fallecido, no dirá nada; el resto, puede imaginarse, ya debe estar buscando el número de teléfono de Elton. Hasta ahora falta en la lista quien quizá sea la más loca de las estrellas de la música: Michael Jackson. Quizá porque no es parte de la generación adecuada. O quizá los abogados de la ABC saben bien que no deben pronunciar el nombre de Jackson.
“No es sobre mí sino sobre todos los que he conocido durante los últimos 30 años”, le dijo Elton a la revista Variety. “Me han presentado a todas las estrellas y he visto todos los comportamientos posibles. Y también trata sobre la gente que rodea a la estrella, a quien tuve que tolerar. Es como una This is Spinal Tap para un mercado más amplio.” La idea se había filtrado. Se le ocurrió hace tres años al manager de Sir Elton, Bob Halley, y al propio cantante empezó a gustarle hace poco. En el armado del show –que será filmado con una sola cámara y se verá como la serie top de la BBC The Office– está el compositor Bruce Roberts y el productor Michael Edelstein. “Elton habló mucho en público sobre la locura de su vida”, dijo Edelstein. “No hay nada como el mundo del rock. El ha tenido a un estilista, un valet y dos guardaespaldas de SWAT en su staff. Ellos se arman sus propias familias excéntricas. Elton es ingenioso, relevante, y siempre ha estado al límite tanto en su vida privada como en lo musical.”
Hace poco Sir Elton, de 57 años, le dijo a la revista alemana Gala que durante años vivió “como un animal salvaje” gracias a las drogas, la depresión y los ocasionales intentos de suicidio. Pero aclaró que “esa persona ya no existe” y agregó que él y su pareja de muchos años, el productor cinematográfico canadiense David Furnish (40), quieren casarse pronto. De todos modos, mientras tanto se está desarrollando la historia completa del protagonista de la serie, que irá desde principios de los ‘70 hasta el presente. Sir Elton ya escribió para el programa una canción llamada Him and us, que aparece en su flamante cuadragésimo tercer álbum, Peachtree Road. Y Sir Elton se muestra arrepentido de sus ocasionales estallidos: “No tengo accesos de cólera, tengo rabia”, le dijo hace poco al Sunday Times. “Todavía hay momentos, especialmente cuando estoy cansado, en que el mal carácter y la irracionalidad aparecen. La rabia, el mal carácter y la irracionalidad todavía están ahí. Pero es parte de lo que implica ser creativo.” No se sabía hasta hoy, pero la creatividad deSir Elton está a punto de extenderse hacia la televisión y -probablemente– hacia el arte de avergonzar a sus propios amigos.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.