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Es una promesa implícita, un sueño velado que empieza a materializarse pero no puede expresarse con certeza. Así funcionan los Globos de Oro, una excusa para que los integrantes de la industria del cine se diviertan y hagan sus apuestas. Es que todos coinciden en que son una especie de antesala de los Oscar. La 62ª edición de estas distinciones (otorgadas por la Asociación de Prensa Extranjera), celebrada en la ciudad de Los Angeles, dejó con una sonrisa enorme a un puñado de actores, directores y productores. Entre otros, festejaron Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio (por El aviador, que obtuvo el premio a la Mejor película y al Mejor actor), Clint Eastwood (Mejor director, por Million Dollar Baby, que aborda el tema del boxeo femenino) y la actriz Hilary Swank, premiada por su labor en Entre copas (Sideways). Este film, dirigido por Alexander Payne, obtuvo la distinción a la Mejor Comedia.
DiCaprio logró el galardón como mejor actor dramático, dejando en el camino a Javier Bardem, Johnny Depp, Don Cheadle y Liam Neeson. Swank, en tanto, desató otras especulaciones con su Globo de Oro por su papel en Sideways. De cara a los Oscar, se espera un mano a mano entre esta joven actriz y la ganadora del Globo de Oro como intérprete de comedia o musical, Annette Bening. Si se confirma la candidatura de ambas, en los Oscar repetirían la misma competencia que las unió en el 2000, cuando Swank se alzó con la victoria por Los muchachos no lloran y Bening se quedó en la puerta con Belleza americana. “Yo no lo veo como competencia. Al contrario, me ilusiona estar a su lado porque he aprendido mucho de Annette”, dijo Swank, de 30 años, quien si consigue una segunda estatuilla sería la actriz de menor edad en lograr este doblete.
Otro de los triunfadores de la velada fue Jamie Foxx, Globo de Oro como mejor intérprete de comedia musical, por su labor en el film biográfico Ray (sobre la vida del músico Ray Charles), próxima a estrenarse en la Argentina. Junto al premio que recibió Eastwood por la dirección de Million Dollar Baby (aventajando nada menos que a Scorsese, que era el máximo favorito), el actor Robin Williams se hizo acreedor a un reconocimiento a su trayectoria artística.
La lista de premios también dejó otras posibles puntas para ir pensando en lo que vendrá: Closer, cuya victoria para sus dos intérpretes secundarios, Natalie Portman y Clive Owen, da toda la sensación de que irá repetirse en poco más de un mes, y Mar adentro, la película española dirigida por Alejandro Amenábar, que se llevó el premio al Mejor Film en idioma extranjero, aunque dejó con las ganas al actor Javier Bardem, derrotado por DiCaprio. Todos los premios fueron muy festejados y hubo mucha celebración a cuenta, aunque sólo fuera para mantener viva la leyenda de que los Globos de Oro son, realmente, la antesala de los codiciados Oscar.