ESPECTáCULOS
Control Remoto
-El objetivo de Creencias, nuevo programa del canal Infinito, es poner en debate el dogma: se trata de una mesa de discusión en la que se cruzarán los puntos de vista de los credos. Conducido por Esteban Mirol, el programa tiene panelistas de todas las religiones y se propone cuestionar aquellos temas en los que hay posiciones más autoritarias de parte de la Iglesia: homosexualidad, eutanasia, celibato, rol de la mujer y poligamia. Se emite los sábados a las 21 y los lunes a las 22.
-La que llega es una remake de una de las sitcoms bobas más célebres de los Estados Unidos: Who’s the boss, que aquí se llamará Quién es el jefe. Hoy en el extraño horario de las 19.50 podrá verse a Giannella Neyra (Soledad) recibiendo a su amo de llaves ideal a cargo de Nicolás Vázquez (Enzo). ¿Por qué boba? Como la también nueva Amor mío, son más afines al enredo físico y el conflicto doméstico que al gag intelectual.
-Gustavo Bermúdez (Gastón) y la ex Rebelde Way Camila Bordonaba (Sisí) protagonizan El patrón de la vereda, la tira que se estrena hoy a las 18 en América. Se trata de una vuelta de tuerca al viejo fetiche de la lolita, esta vez revisitado a través de la historia de un empresario millonario y su objeto de deseo que todavía no cumplió los 20. Romanticismo clásico, pop prefabricado (Sisi quiere ser cantante) y un toque místico en el relato de una hija que continúa el gran amor de su madre muerta componen el círculo que se corre del clásico coral de adolescentes y toca algún que otro tabú, como el de compartir amores entre madre e hija o duplicar en edad a la amante.
-La serie Lost (que se emite los lunes a las 21, por la señal de cable AXN) ya es un fetiche de los amantes de las historias de sobrevivientes. Pero aquí hay también una intención de heredar cierto espíritu afín a los Expedientes Secretos X, contando la historia de unos náufragos acosados por peligros terrenales y de los otros: no faltan apariciones extrañas, desapariciones de algunos de los del grupo y conflictos de convivencia y supervivencia entre la comedia al estilo La isla de Gilligan y el morbo de verlos devorarse entre sí como en Expedición Robinson. Tanto gusta que la señal programó ayer un domingo completo de maratón de la serie, con un record de público: se estrenó, gustó y la repitieron.