ESPECTáCULOS
› “HITLER’S HIT PARADE”, EN LA SECCION “ALGO JUDIO”
Mesianismo a la electrónica
› Por Mariano Blejman
El mayor porcentaje de las novedosas imágenes de archivo utilizadas en Hitler’s Hit Parade de Olivier Axer y Susanne Benze fueron filmadas por los propios nazis, antes, durante... y sólo durante la Segunda Guerra. Buena parte de esas imágenes, terminada la guerra, pasaron a ser parte de las dos repúblicas alemanas. Con la reunificación, no sólo se juntó un país, sino también las imágenes separadas por un muro. C. Cay Wesnigk es el productor e investigador del film que reúne dos ideas bien distintas: la fiesta electrónica del Hit Parade y la mesiánica obra de Hitler. Esta “Fiesta electrónica de Hitler” (el film Hitler’s Hit Parade) se da dentro de la sección “Algo Judío”, hoy en el Cosmos.
“La película trabaja en diferentes niveles”, cuenta Wesnigk, que está en Buenos Aires con la doble intención de investigar los pasos de Cristina Onassis para un próximo trabajo. “Mientras más se conoce la historia alemana, mejor se pueden apreciar las sutilezas. Pero aún aquellos que no conocen nada pueden entender cómo funcionó esa máquina de matar.” El film, que cuenta la historia del nazismo como si fuera un musical, viene acompañado de leyendas al pie que dan coherencia a las secuencias ordenadas por gestos, objetos o noticieros jamás vistos del Führer o el nacionalsocialismo. “Este film sucede en la cabeza del espectador. Una película dice mil palabras, pero una de esas mil palabras puede ser la palabra equivocada. Si tiene que llevar a una conclusión, puede ser también la conclusión equivocada”, se ataja el productor.
Hitler’s... podría verse en clave musical, casi como uno de Disney. Sin embargo, lo que comienza como un merodeo por imágenes, se acelera hasta los contrastes brutales del final, con escenas verdaderamente nuevas. Y todo con cierta estética eisensteiniana de montaje, que por momentos hace recordar a El acorazado Potemkin. Claro que, en este caso, las imágenes pertenecen a los archivos que el Estado alemán guarda, posee y ahora vende para productores internacionales. “Tuvimos problemas por los gastos que significa trabajar con material de archivo. El Estado tiene en su poder las imágenes del pasado, pero no son públicas. Es increíble que el Estado cobre fortunas por el recupero de la memoria”, cuenta Wesnigk.
Los campos de concentración filmados por la mano nazi o por judíos que trabajaron para ellos en condiciones infrahumanas, salen a la luz: “El objetivo inicial no era mostrar lo que hacían, sino tenerlo como registro científico”. Luego de los bombardeos, sin embargo, mucho material resistió. Wesnigk cree que el film sirve para comprender cómo una sociedad que era políticamente activa, que amaba la buena música y pretendía ser moderna, se convirtió en una maquinaria asesina. “Lo más interesante es que no podemos saber cómo empezó todo, pero sí podemos hacerlo si vemos para atrás. Kierkegaard decía que la vida sólo puede ser entendida hacia atrás, pero hay que vivir hacia adelante. Aunque hacia adelante hay un estado de inocencia. Entonces, viendo el pasado muchos inocentes se convierten en culpables. Sólo por estar ahí. Por no haber hecho nada.”
Hitler’s Hit Parade se verá hoy a las 20.30 en el Cosmos, Av. Corrientes 2046.