–¿Cómo es el proceso de fabricación de un títere?
A. M.: –Primero el director de la obra decide la técnica con la que va a montarla: de varilla, de manipulación directa, de boca, de abajo, de arriba, de atrás. Eso tiene que ver con su concepción de la obra. Es decir, cómo va a transmitir ese material dramático que va a tener un ritmo determinado. Ese ritmo está ligado directamente con la técnica, y la técnica va a generar una forma de títere. Ese director trabaja con un escenógrafo, pintor, artista plástico, dibujante. Le va a pedir a una persona con esas características que haga los bocetos. Al mismo tiempo hay bocetos y hay un plano de cómo es adentro, ya que internamente hay todo un mecanismo: si tiene varilla, si tiene un resorte, si tiene un pistolete, miles de complicaciones que tienen adentro. Una vez que está eso, si se hace dentro del Teatro San Martín, hay que elegir los talleres que van a realizar esos planos, ya sea la parte plástica como la parte del mecanismo: si va a hacer utilería, herrería, escenografía, etc. En la realización de un títere coinciden por lo menos cinco especialidades, hasta que se llega al vestuario y a la peluca.