–¿Cómo es su relación con los organismos de derechos humanos, siendo hija de un desaparecido?
–Colaboro en todo lo que tenga que ver con no olvidar. Me duele, me enoja, me asusta cuando se olvida. Creo que esos años todavía están muy frescos en el presente. Es importante que los argentinos recuerden lo que nos pasó. No hay que olvidarse que aquí hubo muchos muertos y que también hubo muertos el 20 de diciembre por la represión. Eso debe estar presente.
–¿Militó en HIJOS?
–Tengo mucha simpatía por la gente de HIJOS, pero nunca fui a militar. No hago política en términos convencionales. Conozco a mucha gente, sobre todo de La Plata, que es donde estaba mi papá. Pero no soy un miembro activo ni nada por el estilo.
–Existe un proyecto llamado “Archivo Oral” que filma testimonios sobre el terrorismo de Estado. ¿Daría su testimonio?
–Por supuesto. Creo que todos deben contar lo que vivieron. Cuando a mediados de los 80 Editorial Perfil sacó El diario del Juicio, los guardé todos. Tengo mucho material y es muy fuerte leer sobre lo que sucedió. Creo que la sociedad ha crecido, ganamos mucho camino. He participado de todas las marchas del 24 de marzo y siento que, de alguna forma, se está volviendo a utilizar la palabra “militar” –de militante– sin que sea mala palabra. Y me parece bárbaro.