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Alfredo Abalos suele extenderse en diatribas hacia los que transforman el folklore en bolero, pero la leyenda cuenta que él mismo fue reprendido por los mismos motivos, nada menos que por Atahualpa Yupanqui, quien le reprochó que interpretara Angélica, una zamba que fue un verdadero hit durante los años ‘60. “Y, el viejo era jodido”, recuerda Abalos. “Es lo mismo que si yo ahora los reto a Los Nocheros porque cantan alguna macanita. Yo lo admiraba tanto a Don Ata, pero cuando lo veía en alguna peña o en alguna radio, me hacía el tonto y pasaba de largo. Por ahí si el viejo me miraba, entonces le decía ‘buenos días’, o ‘buenas noches’. Un día salíamos de Cosquín y fuimos a cenar, y estaba don Ata en ese lugar. Había un periodista de La Voz del Interior que le preguntó por mí, entonces don Ata le dice: ‘ah, ese mocito es Alfredo Abalos. Buen cantor, pero poco saludador’.”