ESPECTáCULOS › OPINION
Un año extraordinario
Por diego dubcovsky*
En términos generales, me parece que el 2004 fue un año extraordinario para el cine argentino. En el orden local, la nueva reglamentación impuesta por el Instituto de Cine permite que todas las películas lleguen a exhibirse, y además se recuperó público con respecto al año pasado. En el orden internacional hubo una presencia inédita del cine argentino, tanto en festivales clase A como en mercados extranjeros. La cantidad de estrenos, que a simple vista podría parecer meritoria, es un asunto a reconsiderar, porque tengo la impresión de que el mercado argentino no soporta semejante volumen. Lo otro que habría que revisar es la cantidad de copias con las que desembarcan los “tanques”: no puede ser que media docena de salas de un mismo complejo estén ocupadas por la misma película, porque ahí se le están retaceando posibilidades de elección al espectador. Pero creo que también habría que pensar qué clase de películas se le dan al espectador, que si da la espalda por algo es.
* Coproductor de El abrazo partido y Diarios de motocicleta, y presidente de la asociación de productores Apyma.