A pesar de los antecedentes del Zorrito Fabián Quintiero (Charly García, Soda Stereo, Los Violadores), los Ratones sabían que tras la salida de Pablo Memi muchos pensaban que la decadencia de la banda era inevitable. “Acá en Buenos Aires hay que demostrar todo el tiempo lo que valés, no importa lo que hayas hecho. Pero el Zorrito es un músico de mucho peso. Nosotros tocábamos juntos en la banda que teníamos con El Carpo. ¿Vos te pensás que Pappo se iba a juntar a tocar con un bajista que no supiera tocar? Se iba al auto, abría la guantera y le pegaba un tiro.” La situación, más allá de la malicia porteña (“Acá los músicos argentinos se acostumbran a tocar en Buenos Aires, después salen y triunfan en todo el mundo”), era lógica. Por actitud y capacidad musical, Memi era una parte esencial dentro del grupo. Cuando a finales de los 80 los Ratones aparecían como La banda de rock, el bajista era, junto a Juanse, el otro ego fuerte dentro del grupo. En el último disco, producido por Alfredo Toth y Pablo Guyot, el aporte del nuevo bajista le dio al grupo cierta renovación musical, sin perder la esencia del grupo.