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Tuve la suerte de dirigir Volvió una noche en Nueva York en el año 2001 y en San José de Costa Rica en el 2002, con buena repercusión de público y crítica. Un espectáculo es siempre fruto de la tarea colectiva que llevamos adelante el elenco, los técnicos y productores, pero la base ineludible es el texto. Volvió... es una obra muy bien escrita y de difícil abordaje. Mezcla humor disparatado y fino con melancolía, exigiendo un ajustado manejo de los ritmos, las cadencias y estilos de interpretación. Si bien la concepción central de esta puesta –la presencia vital de los que se han ido– la mantengo desde mi versión en Nueva York, ensayar con diferentes elencos e intérpretes capaces de aportar nuevas ideas es siempre un desafío. Por eso encaré este trabajo como si fuera aquella primera vez en la que todo está por descubrirse.

* Director.