“Amnistía Internacional reitera su preocupación por la situación que viven los defensores y defensoras de derechos humanos en Brasil, quienes continúan sufriendo intimidación, hostigamiento y ataques a manos de las fuerzas de seguridad, los grupos paramilitares y las bandas criminales. Como consecuencia de la lucha a favor de los derechos medioambientales, ya han sido asesinadas al menos veinte personas entre 2011 y 2012.”

(Del comunicado difundido a partir del asesinato en Río de Janeiro del biólogo español Gonzalo Hernández, activista contra los cazadores furtivos y los incendios dolosos para abrir espacios a la ganadería.)