En un papelón típico de la era de la información, el ministro del Interior de España, Jorge Fernández Díaz, anunció ayer un operativo policial media hora antes de que sucediera. El allanamiento organizado contra la ETA se llevó a cabo en la ciudad vasca de Bilbao y fueron detenidas ocho personas, entre ellas dos abogados que ya estaban esperando que llegara la Guardia Civil. Hace tres días, más de 70 presos liberados de la ETA proclamaron su rechazo a la violencia. De todas maneras, el gobierno conservador español quiso hacer esta fallida demostración de fuerza.