Ayer terminó el último juicio de-sarrollado en Alemania contra un miembro de las SS de Hitler. Reinhold Hanning, de 94 años, fue condenado a cinco años de cárcel por haber sido cómplice de la muerte de más de 170.000 personas mientras se desempeñaba entre 1943 y 1945 como guardián del campo de concentración de Auschwitz. En los cuatro meses que duró el juicio Hanning solo habló una vez para, a diferencia de los represores argentinos, pedir disculpas: “Auschwitz fue una pesadilla y quiero decir que lamento profundamente haber pertenecido a una organización criminal que fue responsable de la muerte de incontables personas. Pido perdón por haberlo hecho”.