Eran al menos cinco personas y entraron a la humilde casa del supuesto abusador de una nena de 12 años con ánimo de buscar venganza. Lo golpearon un buen rato, destrozaron todo lo que había alrededor y cuando el hombre –de 45 años, llamado José Barreros y oriundo de Paraguay– pensaba que era todo, alguien se sumó a la turba y lo ultimó con dos disparos. El hecho ocurrió el domingo por la noche en el barrio Virrey del Pino, partido de La Matanza, y entre los agresores estaban los padres de la niña, que ya fueron detenidos. Sin embargo, según fuente policiales, no fueron ellos quienes dispararon, sino un allegado a la familia. El supuesto abuso nunca fue denunciado a la policía.

“Ese mismo día la nena corrió a la casa llorando y le dijo a los padres que el vecino la había estado manoseando”, aseguró anoche a Página/12 un agente de la comisaría de Virrey del Pino, la localidad más grande del partido más extenso del conurbano bonaerense. “La víctima murió en el acto porque le dispararon al corazón”, agregó. El ataque comenzó alrededor de las 20.30, cuando los padres, que estaban alcoholizados según deslizaron fuentes judiciales, reclutaron a un grupo de vecinos con los que apedrearon la casa del supuesto abusador, ubicada en la calle Santiago del Estero al 4900. Luego, al ver que no salía a defenderse, entraron para golpearlo. Al parecer, y según fuentes de la investigación, el asesino llegó después en una camioneta a la casa de Barreros, se bajó empuñando el arma y fue directo al cuarto donde se hallaba el hombre rodeado, golpeado e indefenso. Según los investigadores, el homicida sería un familiar o amigo del matrimonio, convocado especialmente para la ocasión. Ayer, un jefe policial informó que los padres de la nena fueron detenidos de inmediato por orden de la fiscalía de turno. Ambos están acusados como instigadores del crimen.

Mientras tanto, los investigadores trataban de determinar si se produjo –como ellos denunciaron– el abuso de la nena (que en principio no habría incluido acceso carnal) y buscaban identificar a la persona que efectuó los disparos. Por otra parte, hubo un operativo en el barrio para dar con los vecinos que participaron del linchamiento. Por ahora, no tuvieron éxito.

“La nena decía que el hombre la había tomado del brazo y apretado contra la pared, pero los vecinos no vieron eso. Todos los testigos lo favorecían y se lo dijeron a la policía”, relató ayer por la mañana una vecina de Barreros ante los medios de la zona. “Ahora los padres están presos por creerle a la nena que se quedó solita”, agregó la mujer. El caso es investigado por el personal policial de la comisaría de Virrey del Pino y de la Unidad Funcional de Instrucción 1 (UFI) descentralizada de Gregorio de Laferrère, partido de La Matanza.