“Queremos que saquen los parquímetros, porque afectan a la clase media empobrecida. Con esta medida, (Mauricio) Macri nos está impidiendo dejar el auto en la calle y un estacionamiento cuesta más de 400 pesos por mes”, se quejaba ayer Julio, durante el “bocinazo” que organizaron vecinos de Balvanera, Barrio Norte y Abasto en repudio a las ticketeadoras que el Gobierno de la Ciudad instaló hace poco menos de un mes en algunos barrios porteños. Con la consigna “No al parquímetro para residentes”, los manifestantes recorrieron con sus vehículos toda la zona de Barrio Parque al ritmo de sus claxon y con el objetivo de que “el jefe de Gobierno nos escuche”. La caravana de vehículos partió a las 20 desde Figueroa Alcorta y Castilla hasta la casa del jefe de Gobierno. “Lo peor es que en los estacionamientos de la zona se avivaron”, se indignó Cristina, vecina de Balvanera. Además, según Jorge, un médico que vive y trabaja en Barrio Norte, “ahora que permiten estacionar del lado izquierdo en las calles donde están las ticketeadoras, tengo que pagar cuando antes por mi profesión podía estacionar en cualquier zona”. “Tendrían que haber previsto algún tipo de abono mensual especial para los residentes”, agregó Adrián, un estudiante universitario. Por cada hora que un auto estacione en alguna de esas calles su dueño deberá abonar 1,40 en monedas y con el cambio exacto. El “bocinazo” es el tercer reclamo que realizan los vecinos desde que se instalaron las 1150 máquinas que cobran por hora en Abasto, Balvanera y Barrio Norte. “El único que nos respondió fue el director de Tránsito: nos dijo que los parquímetros eran una ventaja para la seguridad del barrio, ya que en la grúa siempre va un policía. Pero su única función, en realidad, es hacer boletas.”