Un joven andinista estadounidense falleció y tres de sus compañeros resultaron heridos tras caer en una grieta del glaciar del cerro Tronador, en San Carlos de Bariloche, de 25 metros de profundidad. La víctima y los heridos, que formaban parte de un grupo de jóvenes estudiantes de andinismo que procuraban hacer cumbre en el pico más alto de la ciudad rionegrina, cayeron al quebrarse un puente de hielo que tapaba el hueco de la grieta.

No era la primera vez que integrantes de la escuela de montaña Outward Bound School, de Estados Unidos, iniciaban la travesía cuesta arriba del Tronador. En esta ocasión, doce jóvenes de entre 18 y 21 años se embarcaron en la aventura que no tuvo un buen final y que le costó la vida a uno de los guías del grupo.

Tras pasar la noche en el Viejo Refugio del Tronador, ubicado a tres mil metros de altura, el grupo continuó su camino a la cumbre, sobre uno de los siete glaciares que recubren las rocas del cerro. Divididos en lo que en la actividad se conoce como “cordadas”, pequeños conjuntos de cuatro integrantes –dos hombres y dos mujeres– sujetados entre sí por una soga se dispusieron a cruzar un puente de hielo natural que unía ambas orillas de una grieta de 25 metros de profundidad.

Tras cruzar la primera cordada, el camino de hielo se desmoronó en el momento en que el segundo grupo lo transitaba, dejando caer al hueco a sus cuatro integrantes, hecho que comunicaron de inmediato al Club Andino de Bariloche y al personal del Parque Nacional Nahuel Huapi. Según la información que maneja el último organismo, la denuncia fue recibida a las 6.45. Momentos más tarde, una brigada de rescate integrada por seis personas del Club, de Parques Nacionales y Gendarmería –entre los que se contaba un médico– viajó hacia la zona a bordo del helicóptero del Ejército.

No obstante, los compañeros de los cuatro jóvenes accidentados lograron sacarlos de las grietas antes de que el cuerpo de rescatistas llegara al lugar. “Uno de los guías del grupo avisó al equipo, que estaba volando, que habían logrado sacarlos del hueco, que dos de ellos tenía fracturas y que a uno le estaban practicando reanimación cardiopulmonar. Aún estaba vivo”, explicó a Página/12 el jefe del Departamento de Incendios, Comunicación y Emergencias (DICE) del Parque Nacional, Pedro Curuhual. El joven más comprometido había sufrido un paro cardíaco, producto de los golpes sufridos al caer.

El helicóptero llegó a las 8.10 a la zona, donde el médico del grupo constató que el joven en estado más crítico “ya no presentaba signos vitales”, manifestó Curuhual. Los otros tres accidentados fueron trasladados al Sanatorio San Carlos de Bariloche. Dos de ellos presentaban fracturas en sus extremidades, en tanto que el otro sólo recibió algunos rasguños. El operativo culminó a las 11.20, cuando el cuerpo del joven fallecido fue trasladado a la morgue del hospital local.

El responsable del DICE negó que se tratara de personas inexpertas en este tipo de deportes: “El grupo iba con guías especializados, contaba con la autorización de Parques Nacionales para ascender al cerro y tenía conocimientos sobre la actividad –aseguró–. Estos accidentes suelen ser normales y prácticamente impredecibles”. En los últimos dos meses, siete andinistas fallecieron en ascensos, cinco de ellos en el Aconcagua, en Mendoza.

Allí, además de la andinista italiana, perdió la vida el guía con el que intentó hacer cumbre en el pico más alto de América, Federico Campanini, cuyos padres denunciaron a los integrantes del operativo que intentó rescatarlo por “abandono de persona”. La Justicia continúa investigando el caso.

Informe: Ailín Bullentini.