Otros quince cuerpos y decenas de objetos y partes estructurales del Airbus de Air France desaparecido la madrugada del lunes 1º de junio fueron rescatados del mar, a unos mil kilómetros de las costas brasileñas de Recife, en un área de unos 220 kilómetros de radio. Los quince cuerpos se agregan a los dos hallados el sábado pasado y que pertenecían a dos hombres, uno de ellos se mantenía atado a la butaca por el cinturón de seguridad. Entre los rescatados ayer se encontraban los cuerpos de varias mujeres. También se recuperaron objetos del avión, una mochila plástica con un certificado de vacunación, pantallas de DVD y una butaca con numeración propia de Air France. Algunos de los cuerpos podrían ser reconocidos por fotografías, aunque las autoridades ya tomaron muestras a los familiares para comparar el ADN que ayude a la identificación. Cuerpos y objetos eran trasladados anoche hacia la base de las búsquedas, establecida en la isla brasileña Fernando de Noronha.

La Fuerza Aérea Brasileña, a través de su vocero, el teniente coronel Henry Munhoz, precisó en rueda de prensa ayer por la tarde que nueve cuerpos fueron recuperados por la fragata brasileña “Constitución” –dos de ellos previamente recogidos de las aguas por otro navío de la misma bandera el sábado– y ocho por la fragata francesa “Ventose”.

Los cuerpos recuperados el sábado pertenecían a dos hombres, y entre los quince hallados ayer fue confirmado que cuatro correspondían al sexo femenino y cuatro al masculino. La mayor parte de los cadáveres y restos fueron recuperados en un área situada a unos 1150 kilómetros de la ciudad de Recife.

Durante la madrugada del domingo, la corbeta brasileña “Caboclo” localizó tres cadáveres que luego fueron transferidos a la fragata “Constitución”, que ya transportaba los de dos hombres recuperados el sábado, según informó el Comando de Operaciones en una nota oficial. Y durante el mediodía del domingo, la fragata francesa “Ventose”, que participa en la búsqueda, rescató un cuerpo y restos que serían del Airbus A330 de Air France, según informó el Estado Mayor francés en París. Pocas horas antes de rescatar a los 15 restantes, el Comando de Operaciones instalado por Brasil en Recife había anticipado que “otros cuerpos están siendo avistados por los navíos” y deberán ser recogidos en las próximas horas.

Las autoridades brasileñas dijeron que aún no se determinó el sexo de siete de los cuerpos encontrados el domingo. También evitaron calcular cuántos cadáveres fueron avistados y se rehusaron a describir objetos personales hallados. El anuncio de la semana pasada informando sobre el hallazgo de piezas del Airbus, que luego debió ser desmentido por el mismo gobierno brasileño, provocó protestas del gobierno francés, que consideró de apresuradas y desprolijas las informaciones brasileñas.

“Descubrimos cientos de objetos del avión y de pasajeros, pero no daremos detalles”, anunció el vocero de la FAB, Henry Munhoz, con el argumento de intentar evitar presión sobre los familiares. “No hay dudas de que todas las partes que están siendo encontradas son del avión accidentado. Esa duda ya no existe. Los cuerpos son de personas que estaban en ese vuelo”, afirmó Munhoz. Entre los restos del avión encontrados mencionó asientos, máscaras de oxígeno, cables, partes de un ala y pantallas de DVD.

Los cuerpos y restos encontrados por los brasileños llegarán hoy a la base de Fernando de Noronha, a unos 849 km del área de búsqueda. Ocho peritos policiales están en Noronha para la “preidentificación” de cuerpos, según informó Munhoz.

En el archipiélago, los cuerpos y objetos serán revisados y catalogados, y luego se despacharán a Recife, a 350 kilómetros, en tierra continental, donde se procederá a la identificación de las víctimas. Allí los familiares aguardan reunidos por las novedades. “Los restos del avión quedarán en Recife a disposición de la investigación del accidente que está realizando Francia”, dijo Munhoz.

Entretanto, el gobierno francés anunció en París que el submarino nuclear Emeraude llegará a la zona el miércoles para buscar con sus sofisticados radares las cajas negras que cuentan con un dispositivo que envía señales. La aeronave desapareció la noche del domingo al lunes a unos 1100 kilómetros de la costa nordeste de Brasil. Los restos fueron hallados a 69 kilómetros al noroeste del lugar donde tuvo el último contacto. La búsqueda está a cargo de una flotilla de 12 aviones brasileños y dos franceses, cinco navíos brasileños y la fragata francesa “Ventose”.

En tanto, el secretario de Estado francés de Transportes, Dominique Bussereau, afirmó el domingo que de momento “no se puede privilegiar ninguna hipótesis” sobre el desastre. Reconoció empero que el haber encontrado restos permitirá “investigar más”.

“Desintegración en vuelo, choque o impacto contra la superficie del océano: por el momento no existe ninguna indicación que permita privilegiar una u otra hipótesis”, indicó, cuidadoso, Bussereau a una emisora francesa.