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El lunes próximo a las 18 la plaza central de Baradero será, por tercera vez en una semana, el punto de partida de una marcha de velas que continuará con el pedido de justicia por la muerte de Miguel Portugal y Giuliana Giménez. “Busco justicia, no venganza”, indicó Hugo Portugal, padre del adolescente que murió en la madrugada del domingo, y resaltó estar seguro de que “no fue un accidente”. Ayer, los padres de las víctimas presentaron un pedido ante el fiscal Marcelo Manso para constituirse como particulares damnificados. “Los padres tienen una nómina de testigos que se presentará una vez que se los tome como parte de la causa”, explicó el abogado Daniel Castiñeira.

“Lo que busco es justicia, no venganza, porque la muerte de mi hijo ya es un dolor que voy a llevar siempre adentro. Nadie me va a devolver su vida. Lo que me importa es que se haga justicia para que Miguel y Giuliana descansen en paz”, explicó el padre de Miguel. La causa ya cuenta con quince testimonios, pero las hipótesis sobre “accidente” o “persecución” continúan sin resolverse. Según Castiñeira, los padres cuentan con testigos que se presentarían la semana próxima cuando el Juzgado de Garantías Nº 2 de San Nicolás acepte el pedido de incluirlos en la causa como particulares damnificados.

“A partir de lo que escuché por parte de algunos testigos, estoy seguro de que no fue un accidente. Si en la causa se determina que fue un accidente tendré que aceptarlo. Pero voy a asegurarme de que se investigue bien y no voy a parar hasta que se haga justicia”, resumió Portugal.

Respecto de la marcha del lunes, el padre del adolescente repitió el pedido que amigos y familiares solicitan desde el primer día sobre mantener silencio y paz durante las movilizaciones. Además del pedido de justicia, Portugal adelantó que deberá modificarse la forma de trabajo en las inspecciones, con profesionales que cumplan con su tarea “sin responder a pedidos de personas como (el ex director de Inspección y Seguridad) Pablo Scarfoni” porque “hubiese sido más sencillo que a mi hijo le quiten la moto y no la vida”, sentenció el padre.

Por último, Portugal llamó a reflexionar sobre los miles de jóvenes que continúan en Baradero circulando con motocicletas sin respetar las normas de tránsito e instó a profundizar la educación vial en la ciudad para que “los chicos logren entender los peligros de manejar un ciclomotor y los instruyan para a prevenirse con los elementos de seguridad necesarios”.