Frente al Obelisco porteño, una mujer de 32 años cayó al vacío desde el piso 23 de un hotel céntrico porteño, y, a pesar de caer desde casi 100 metros de altura, sobrevivió al impactar sobre un taxi estacionado. La caída de la joven fue amortiguada por el vehículo, mientras que su conductor no sufrió ninguna herida al bajar del auto menos de un minuto antes del impacto. El taxi le salvó la vida a la joven, que anoche era operada por segunda vez en el Hospital Argerich a raíz de las heridas sufridas al arrojarse del edificio.

Pasadas las 10 de la mañana, un taxi estaba estacionado en la calle Carlos Pellegrini al 500. Su conductor esperaba un viaje de radio cuando vio a un policía que miraba para arriba. Al ver a una mujer colgada, no lo dudó y bajó del automóvil. En ese momento, la joven cayó desde un balcón del Hotel Panamericano, ubicado en Pellegrini entre Lavalle y Tucumán. Su cuerpo impactó con el techo y el parabrisas del taxi –que quedaron completamente destruidos– y así, ella sobrevivió.

“La joven impactó como sentada sobre el vehículo; si hubiera pegado con la cabeza seguramente estaríamos hablando de otro cuadro”, señaló el titular del SAME, Alberto Crescenti. El especialista dijo que la mujer padecía “politraumatismos diversos” y fue trasladada con vida al porteño Hospital Argerich, donde recibió los primeros auxilios de emergencia. La joven sufría “doble fractura de cadera y un hemoneumotórax (aire y sangre en uno de sus pulmones)”, y su estado era reservado.

La mujer fue operada por segunda vez en el Argerich por las heridas recibidas tras arrojarse desde el Hotel Panamericano. Voceros del Ministerio de Salud porteño dijeron que no se dará un parte médico por expreso pedido de su esposo.

“Cada piso del hotel tiene aproximadamente 4 metros, por ende se calculan casi 100 metros de caída”, explicó Crescenti. En ese sentido, aseguró que la mujer sobrevivió a la caída porque cayó sentada sobre la chapa y la cristalera del automóvil, lo que evitó que se produjeran lesiones cerebrales irreversibles. La hipótesis que se investiga es de un suicidio. Según trascendió, la joven se habría arrojado desde el piso del buffet del hotel, y sería una visitante ocasional no alojada en el lugar.

Lo sucedido causó conmoción entre los transeúntes. El conductor del taxi, Miguel Cajal, aseguró que salvó su vida “por medio minuto”. El hombre, de 39 años, aseguró haberse bajado del auto por “intuición”. “Estaba dentro del auto cuando vi a un policía que miraba hacia arriba y me advirtió que había una mujer colgada de una sola mano.” “Miré y al principio no entendía nada, pero cuando vuelvo a observar la mujer ya estaba en caída libre. Instintivamente salí del auto y medio minuto más tarde siento una explosión y veo el cuerpo de la mujer hundido en el techo de mi vehículo”, contó el taxista.

Luego del impacto, el conductor relató: “Me bajé del auto un segundo antes, si no me bajo, me mata. Es muy fuerte, estuve a unos diez metros del impacto, fue un ruido terrible”. Lo primero que hizo, contó, fue llamar a su familia, y luego se puso a llorar. “Fue una situación terrible, es muy difícil ver algo así. Cuando me atendían en la ambulancia llegó el marido y se largó a llorar también”, contó Cajal. “Estuve a medio minuto de haber muerto”, dijo el hombre, shockeado por la situación. El taxista reiteró que salvó su vida de milagro “porque a raíz del impacto, el techo del taxi llegó hasta debajo del tablero”.

En pleno centro porteño, el episodio registró varios testigos. Uno de ellos, Pablo Roldán, iba en moto por el lugar y alcanzó a hacer una fotografía de la chica estrellada contra el taxi. “Se escucharon unos gritos y le avisaron al taxista que se corriera. Fue todo en un segundo, se escuchó un gran ruido y el taxi aplastado”, contó el muchacho. También precisó que cuando la subieron a la ambulancia del SAME “un hombre se acercó y alcanzó la cartera y los zapatos” de la joven. “Fue todo en un segundo”, remarcó el testigo.