Desde Mar del Plata

“Podemos decir que el movimiento turístico ha sido muy bueno en este primer mes del año y que el fin de semana pasado fue extraordinario, al punto de que se ha convertido en el mejor fin de semana del año.” El intendente Gustavo Pulti, al borde de la euforia, expresó ayer ante un grupo de periodistas su satisfacción con “el éxito rotundo” de la actual temporada de verano. Adjudicó los resultados “al gran esfuerzo que venimos realizando desde hace años los marplatenses y al apoyo que recibimos del gobierno nacional y del provincial para que Mar del Plata brille en plenitud”. Matías Machinandiarena, de la Cámara Empresaria de Bares, Restaurantes y Afines, fue todavía más rotundo en su evaluación: “Esta segunda quincena de enero fue muchísimo mejor que la primera y esperamos un febrero de mucha actividad”. Se calcula que la ocupación hotelera actual es del 95 por ciento.

El optimismo marplatense fue confirmado, a nivel nacional, por el ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, quien anunció que en los primeros quince días del año, en los distintos destinos turísticos del país, se produjo un movimiento de 4,6 millones de turistas, cifra que significa un incremento del 8 por ciento respecto del año pasado. Meyer especificó, además, que las cifras de 2011 superan en un 38 por ciento el promedio registrado en los años que van desde 2003 hasta el presente. “Este incremento está en sintonía con la reactivación de la economía argentina y refleja a las claras el trabajo de promoción que se realiza durante todo el año.”

Silvia Serchiara, de la Asociación Hotelera Gastronómica de Mar del Plata, aclaró que en el ámbito local “durante la primera quincena de enero hubo una gran diferencia de lunes a jueves, respecto del aluvión de turistas que llegaban el fin de semana, mientras que en la segunda quincena el nivel fue mucho más parejo porque la mayoría se quedó toda la semana”.

El informe del Ministerio de Turismo nacional sostuvo que la misma tendencia se dio en otras playas de la costa atlántica. Al Partido de la Costa llegaron cerca de 520 mil visitantes, lo que representó un crecimiento del 5,5 por ciento respecto del año anterior. En Pinamar, mientras tanto, el número de turistas que ingresaron en los primeros quince días del año llegó a 311.283, un 7 por ciento más que en la temporada 2010.

En Villa Gesell hubo “ocupación plena” durante las tres primeras semanas y en las dos primeras, según informaron fuentes del municipio, “muchos turistas tuvieron que dormir en el auto algunos días, hasta que se abrió un registro de casas de familia para darles alojamiento”.

Los comerciantes marplatenses, siempre quejosos de los turistas gasoleros, estaban conformes con los resultados de la temporada actual. “El tiempo colabora y en la playa tenemos un 80 por ciento de ocupación en forma permanente, lo que es un buen número. Algún fin de semana hemos perdido algún domingo (por el mal tiempo), pero en general la temporada viene muy bien este año.” Entre los empleados de los comercios del centro de la ciudad y de los principales balnearios, la visión es diferente, según se trate de personas que viven en Mar del Plata y las que llegan de afuera para trabajar en el verano. “Los que vienen a trabajar la pasan bien porque trabajan, ganan plata y en los ratos libres veranean. Nosotros, los locales, trabajamos bien estos meses de verano, pero en el invierno la desocupación crece de manera extraordinaria. Mar del Plata es una cosa en temporada y y otra muy diferente fuera de temporada”, sintetizó Jorge Arias, marplatense, empleado de un locutorio céntrico.