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“Chacho”, le gritaron. Raúl Espinoza se dio vuelta y una bala le impactó en el pecho. Empresario pesquero de Puerto Madryn, Espinoza acababa de llegar a su casa con su mujer, embarazada, cuando lo mató un hombre a cara descubierta y frente a varios testigos. Según los investigadores se habría tratado de un crimen por encargo. Dos hombres, oriundos de Buenos Aires, fueron detenidos. Además, ya estaría en manos de la policía el arma usada: la encontró un vecino, envuelta en una remera a 400 metros del lugar del hecho. “Se trata de un arma de calibre policial” (9 milímetros)”, afirmó el fiscal a cargo de la causa. Oriundo de Mar del Plata, y padre de tres hijos de un matrimonio anterior, Espinoza era conocido en la actividad pesquera y también como deportista, en el automovilismo. Fue gerente general de Conarpesa, una de las empresas pesqueras más grandes de la región. Cuando se retiró de esa compañía, instaló su propia firma, llamada San Isidro. Además, había participado en varias carreras del TC Pista, categoría que comparte escenarios con el Turismo Carretera.